Humberto Moreira es un ratero exitoso, que inició su carrera político-criminal en el gobierno federal donde robó el dinero de los maestros, después fue gobernador de Coahuila, estado al que desfalcó con al menos 30 millones de dólares y en reconocimiento a lo cual fue nombrado presidente nacional del PRI, con la recomendación de Enrique Peña Nieto, quien ya se perfilaba como el candidato presidencial, gracias a una abundante cantidad de dinero que le apareció de la nada, siempre y cuando la "nada" sea conocida también como Humberto Moreira.
A diferencia de otros políticos delincuentes, Humberto Moreira nunca fue indiciado por ninguna denuncia, y eso que contra él en lo particular se ratificaron ocho, simplemente porque él reparte dinero solo a los políticos mas influyentes, sin importar el partido que representen, asume personalmente todos los riesgos y además reparte dinero con esplendidez, porque lo roba en grandes cantidades. Gracias a esa dispendiosa estrategia cuenta con el apoyo de otros pillos como Felipe Calderón, que siendo presidente lo blindó contra toda acusación, evitando que la PGR lo indagara y consignara por los delitos de Falsificación, operaciones con recursos de procedencia ilícita, peculado, fraude, quebranto a instituciones de crédito y delincuencia organizada, por los que debiera residir desde 2011 en el CERESO del Altiplano, vistiendo el traje a rayas de los presidiarios.
Transcurrido el sexenio de Felipe Calderón, siguió a salvo gracias a Enrique Peña Nieto, actual pastor de este pueblo de borregos, quien lo ha protegido con todo y contra todos, evitando cualquier investigación real y proponiendo otras ficticias que no van a ninguna parte, esto para simular ante el mundo civilizado, por eso la administración de Peña Nieto soltó la versión de que los millones de dólares del “profesor” serían como lavador de dinero de los "zetas" y de ninguna manera por apropiarse de los caudales públicos y privados puestos al alcance de su voracidad infinita.
Humberto Moreira fue absuelto, en primera porque la fortuna de Moreira como la de Raúl Salinas y otros mega ratas, es consecuencia del robo directo al Erario Público que a nadie importa, y en segunda, porque los mexicanos somos un pueblo sin voluntad de justicia y sin valentía alguna. En México los pillos decididos y descarados tienen el éxito asegurado, pues los pillastres menores no se oponene a ellos y los dejan seguir lucrando sin nada que los detenga.
Con la captura de Humberto Moreira hubo la esperanza de que esta rata inmunda pagara cuando menos en España por los delitos cometidos en México, donde nuestra justicia es una mierda. Enrique Peña Nieto que se encontraba de gira tuvo que enfrentar a los periodistas que lo acompañaban abordo del flamante avión presidencial, y dijo que no sabía porque detenían a Moreira. Entonces recomendó no hacer juicios y esperar a que el juez resolviera. Solo le faltó agregar al Presidente que no existía nada contra su socio.
Felipe Calderón que fue exigido a fijar postura con relación al ratero de Humberto Moreira se dedicó a ignorar el tema, y tuiteó sobre la campaña de su esposa para llevarlo a la recamara principal de Los Pinos, desde donde espera seguir haciendo bonitos negocios con las nuevas generaciones de Moreiras. Deesde su cuenta personal, @FelipeCalderon, tuiteó sobre ositos en la nieve y sobre Leopoldo López, al cual adoptó para simular decencia entre otros presidentes latinoamericanos. También mandó fotografías desde el jet en que viajó a Nueva York, donde reside una entidad internacional contra el calentamiento global y que cínicamente preside el muy descarado.
Por Antonio Limón López.