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ESTULTICIA



ἶπεν δὲ αὐτῷ ὁ θεός· ἄφρων, ταύτῃ τῇ νυκτὶ τὴν ψυχήν σου αἰτοῦσιν / ἀπαιτοῦσιν ἀπὸ σοῦ· ἃ δὲ ἡτοίμασας τίνι ἔσται;

Nada resulta tan repulsivo como la conducta del Secretario de Gobernación Sr. Fernando Gómez  Mont, de la Sra.  Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI, del Comité Ejecutivo Nacional del PAN en pleno y la que se colige del propio Presidente de la República Sr. Felipe Calderón Hinojosa, en torno a un asunto que al principio pareció trivial, pero que con el correr del tiempo y las revelaciones que han surgido, se ha convertido en una gigantesca montaña de mentiras, ocultamientos, suplantaciones y desprecio a los ciudadanos.

Para nosotros los ciudadanos de a pie, todo inició, cuando el dirigente del partido Acción Nacional anunció que el partido iría en alianza en varios estados de la República con el Partido de la Revolución Democrática. Esto despertó criticas debido a que entre ambos partidos existen diferencias insuperables, en particular respecto al derecho a la vida de los nonatos y la concepción de la familia, sin embargo los antecedentes históricos de las alianzas en nuestro país, hacían ver el asunto como solo una típica medida pragmática para arrebatarle al PRI su hegemonía en Oaxaca, Durango y el Estado de México, donde sumando los últimos resultados del PRD más los de su actual consorte el PAN, se podría esperar que, sin importar lo impropio de esta extraña relación, surgieran los votos suficientes para mandar al PRI de las oficinas de gobierno a la vil calle.

Sin embargo, el asunto tomó un viraje inesperado cuando una reportera le preguntó al Secretario de Gobernación ¿Qué opinión tiene de las alianzas entre partidos? y ¡bomba! Como dicen los yucatecos, que de manera inexplicable el hombre más cercano al Presidente Felipe Calderón, cercano por la función que desempeña ya que es algo “mayorcito” para los aprecios personales del C. Presidente, se soltó desaprobándolas y calificándolas como muestras de incongruencia y de falta de respeto a sus propias convicciones. Bien pudo reservarse sus opiniones, contestar con una vaguedad, eludir la pregunta o simplemente decir “sin comentarios” pero no, se lanzó a fondo como si fueran la gran cosa o como si fuera un asunto central en la historia de México.


Al principio se interpretó como una fisura ideológica entre el Presidente y su secretario, algo que bien puede ocurrir en las democracias asentadas, pero no en México donde cualquier secretario de estado, incluyendo al Secretario de Gobernación, cumple las funciones de tapadera, papel sanitario y pera de boxeo del presidente en turno, además de las propias de su función en nuestro país: decir bembadas, cometer abominables omisiones y destilar ineptitud, con eso basta para visitar todos los días las oficinas de Los Pinos para escuchar regaños y hasta mentadas (de todo esto excluyo al Secretario de Salubridad que ha tenido un desempeño inmaculado)


Pero empezaron las filtraciones, en las que se decía “que a espaldas del presidente” el Secretario de Gobernación negoció con el PRI, a cambio de votos para aprobar su proyecto de presupuesto fiscal para el 2010, el retiro del PAN de cualquier alianza en especial en los estados de México y Oaxaca, donde el PRI calculaba que se quedaría con esas dos importantes gubernaturas, si el PAN y el PRD, contendían por separado. Como en otras tantas ocasiones, las filtraciones pudieron llevar las cosas a un punto a partir del cual todo este asunto se hundiera en el pantano del olvido, a fin de cuentas México es el paraíso de la desmemoria, pero otra vez surge el ego del Secretario de Gobernación que de manera ilógica, innecesaria y alocada envió una pretenciosa carta de renuncia de su militancia al PAN, partido en el que nació pues su pobre padre, que debe estar llorando en el Cielo, fue uno de sus ínclitos y mil veces traicionados fundadores.


Esto ya era bastante, pero la opinión pública percibía que en realidad el presidente si estaba enterado y que simplemente traicionó su palabra (lo cual no es tan malo, pues el PRI merece eso y todavía algo mucho peor) por lo que era necesario darle al PRI un sacrificio en desagravio entonces habría bastado con la renuncia o mejor aún, el despido fulminante de Fernando Gómez Mont, pero no, entonces el Presidente y el Secretario de Gobernación nos sorprendieron de nuevo, con ese talento inesperado que les surgió para rebajarse más y más y Gómez Mont se soltó diciendo que era un “soldado del presidente” que mejor renunciaba al PAN que a Gobernación y que al presidente le era total y absolutamente leal hasta en sueños y que sí, que sí negoció con el PRI el apoyo de sus diputados a cambio de que el PAN no se aliara al PRD ni en Oaxaca ni en el Estado de México.


Con las anteriores revelaciones el asunto se puso más interesante y ahora solo faltaba la versión del PRI, que sin duda fue quien le sugirió a aquella reportera que le preguntara a Gómez Mont su opinión sobre las alianzas, a sabiendas de que le iba a pisar los “juanetes” y López Dóriga entrevistó al escurridizo costal de trucos y trampas empaquetado en un vestido folclórico y multicolor que es Beatriz Paredes, quien estaba tan feliz como una castañuela, pero que no esperaba la insistente y mil veces reiterada pregunta del periodista “.. bueno Beatriz, ¿Estuviste tú en la negociación con Gómez Mont donde tu partido se comprometió a votar a favor del presupuesto a cambio de que el PAN no se aliara al PRD en Oaxaca?” y bueno la señora intentó escaparse con todas las malas mañas  y chapuzas que el PRI puede enseñar (y que son infinitas), pero contra la pared y de frontera a frontera y de costa a costa, tuvo que apechugar y aceptar la negociación en los términos mencionados.


El Sr. Levín Coppel pastor de la borregada del PRI en la cámara ya había aceptado la existencia de la negociación y la traición a la misma por el “PAN/gobernación”. En el partido fundado por Gómez Morín, para salvar lo poco que queda del prestigio del Presidente  se escenificó una pantomima con la siguiente trama: el Presidente al ser enterado por su Secretario de Gobernación de la negociación, manifestó su inconformidad y le dijo, "si a eso te comprometiste entonces anda y convencelos" y empujo a Gómez Mont para que convenciera a los 40 notables del Comité Ejecutivo Nacional panista de no hacer la alianza con el PRD, ni en Oaxaca ni en el Edo. De México, a lo cual se negaron los panistas y Gómez Mont, fuera de sí los insultó y se retiró indignado.


Que queda de este asunto, sólo la farsa  de estos payasos-políticos, el hedor del desprecio a todo lo que pueda haber de digno y respetable, pues no es función del Secretario de Gobernación negociar a nombre de ningún partido político y si algo tenía que negociar el PRI con el PAN, pues que fueran los dirigentes de estos partidos los que negociaran y no se convirtiera al Secretario de Gobernación en representante o personero de ninguno de ellos, pues la función que le otorga a la cámara de diputados el discutir y aprobar el presupuesto la fija ni mas ni menos que la Constitución Política y no Felipe Calderón y tampoco es función de la Secretaría de Gobernación suplantar a los diputados. De otra manera, ¿Entonces para que necesitamos a los 500 parásitos que cobran como diputados?


Es claro a final de cuentas que el autor intelectual de esta sucia negociación fue nuestro "astuto" Presidente de la República, que luego se rajó y para no ensuciarse con los fangos del asunto, culpó al "patiño" más cercano que tuvo a mano, ni mas ni menos que Fernando Gómez Mont, el cual se sometió a la humillación parloteando como cotorra. Por su parte el PRI en su ira y afán de revancha propuso la reforma al artículo 40 constitucional agregando la palabra “laico” a sabiendas que el PAN enseñaría el cobre ante su militancia más engañada y divulgó todo este asunto, pero salió salpicado con las mismas heces, pues calculó que todo esto no llegaría tan lejos y que Fernando Gómez Mont no sería tan i$#ota, como resultó. En su visión  de México el PRI cree que el congreso, la Ley y todo lo digno valen un cacahuate y que lo importante son los acuerdos de mafiosos en lo oscurito, donde los capos ignoran precisamente a la Constitución, al Congreso, al pueblo, a la Ley y a todo lo que implique dignidad y en esta materia el PRI le  lleva años luz de ventaja al Presidente Calderón y a los panistas embutidos en el presupuesto, que aunque al despiporre nacional le están poniendo muchas ganas no dejan de ser eso, pupilos en grado de torpes aprendices.

EL ESTADO LAICO Y LA "GORDIS"


La Cámara de Diputados aprobó con un sólo un voto en contra, la primera reforma al artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero ¿En que consistió la reforma? En realidad en nada, simplemente se le adicionó innecesariamente la palabra “laica” al artículo, que dice:
“Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.”
Para quedar:
“Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.”
Es una nada lo anterior porque el artículo 24 de nuestra atiborrada Constitución ya dice:
“Artículo 24. Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley.

El Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna.
Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria.”
Y además el artículo 3ro. Precisa:
“ Artículo 3o. Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado -federación, estados, Distrito Federal y municipios-, impartirá educación preescolar, primaria y secundaria. La educación preescolar, primaria y la secundaria conforman la educación básica obligatoria.
I. Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa;”
A pesar de lo anterior, el proceso de reforma constitucional ya inició y de la Cámara de Diputados irá al Senado y de ahí a todos los congresos de los estados de la República y a la Asamblea del D.F. sin embargo dada la futilidad de la reforma se puede vaticinar sin pecar de adivino, que será aprobada por unanimidad o por abrumadora mayoría y en unos cuantos días será promulgada. Los discursos que se pronunciarán en los recintos legislativos serán simplemente infumables.
Nada importa que México ya fuera un estado laico, con educación impartida por el Estado de carácter laica, por lo que a pesar de que la reforma es superfetaria, redundatoria, notoriamente innecesaria y hasta anacrónica, es alentada por tres muy poderosas razones: 
La primera por simple estupidez, vil demagogia, rollo vulgar, en suma por puro cuento. La segunda, por el desprecio absoluto a nuestra Constitución Política que se ha convertido en el almacén de las ocurrencias de nuestros napoleones criollos y si tiene dudas sobre esto, lo invito a recordar:
Nuestra constitución ha sido reformada, al momento (sin contar la reforma en comento) en 484 ocasiones, si leyó usted bien en cuatrocientas ochenta y cuatro ocasiones, lo que la convierte en la segunda ley más manoseada de México, después del Código fiscal que reforman dos veces cada año, cada presidente le endilga un par de litros de tinta en reformas y esto además lo han hecho sin respeto, pues en “fe de erratas” ya lleva 35, cuando menos deberían ser cuidadosos con la ortografía  y la sintaxis constitucional y, para colmo lleva 6 “aclaraciones” sí esas que consisten en “que no dice lo que dice, sino lo que no dice” ¿Porque se cometen esos errores si las reformas constitucionales implican a 500 diputados federales, a 102 senadores y a todos los legisladores de cada uno de los 33 congresos estatales y la asamblea del Distrito Federal? en suma a miles de congresistas y a sus  abogados, consultores y especialistas, pues muy sencillo, porque la constitución les importa un bledo.
Las constituciones deben estar reservadas exclusivamente para los aspectos fundamentales del Estado, los que deberán ser  abordados de manera sucinta, clara y precisa, pero ese no es el caso de nuestra constitución, a la que se le ha demostrado pleno desprecio, al ser reformada, adicionada  y atestarla de inutilidades, hasta convertirla en un librote de 52,296 palabras, cinco veces "El Manifiesto Comunista" y 7 más que la constitución norteamericana, incluyendo “The Bill of Rights” que solo tienen 7,911 palabras.
De hecho la formula del laicismo norteamericano,  es la misma formula de nuestro artículo 24, ya que como sabemos nuestra constitución es, en sus artículos verdaderamente importantes y que merecen el rango de constitucionales, una copia de la de nuestros vecinos. 
La tercera razón, es nuestra supina incapacidad para distinguir, la relación entre la “Iglesia y el Estado” y entre “la Religión y la Política”. En México !es increíble! pero no podemos discernir la naturaleza de esas relaciones porque no comprendemos ni al Estado, ni a la Iglesia, ni a la Religión, ni a la Política, simplemente porque en realidad no somos una sociedad educada en un estado laico y democrático, somos una sociedad suprimida, obnubilada e ignorada sometida a una clase política rebuznante y todopoderosa, como lo prueba esta inútil reforma a nuestra fofa y adiposa constitución, parchada mil veces por cuanto cretino nos ha gobernado o mejor dicho desgobernado y ahora por las burocracias partidistas, que compiten por darnos atole con el dedo.
En México la Iglesia y el Estado se encuentran separadas por disposición constitucional, no existen leyes que establezcan privilegios para ninguna iglesia o confesión religiosa, no existen tribunales eclesiásticos con poder civil ni fueros religiosos, todas las iglesias deben registrarse como asociaciones religiosas y tienen que ponerse las siglas "A.R." al final del nombre, si quieren ejercer la personalidad jurídica a la que tienen derecho y por ende, están sometidas a las leyes, en un plano jurídico de subordinación al Estado.
Por el contrario, la dicotomía Religión y Política se encuentra unida de manera inescindible, pues no existe disposición constitucional o legal que me obligue a despojarme de mis convicciones religiosas para distinguir lo que creo bueno o malo, cada opinión política que cada mexicano tiene se deriva del propio conjunto de sus valores éticos (Carlos Marx llamaba al conjunto con la voz “ideología”) pudiendo ser estos principios derivados de los artículos de Ricardo Flores Magón, de los discursos de Andrés Manuel López Obrador,  de “Las Cartas en moticicleta” del Che Guevara o de la logia masónica que nos acomode, cada quien tiene el derecho de decidir en materia de conciencia (política y/o religión) y claro habemos quienes nos guiamos por la doctrina derivada de nuestras convicciones religiosas y esto no es un derecho, es parte de la naturaleza humana contra la que no puede ninguna ley ni siquiera una que suprima el derecho a opinar, a pensar, a ser lo que se es.
Por eso en todas partes del mundo laico y civilizado, los políticos medianamente ilustrados y paseados invocan a Dios todos los días; Por eso en Estados Unidos su gobierno construyó y sostiene una catedral para las celebraciones religiosas a las que asiste el Presidente y su gobierno y se jura sobre la Biblia, porque el Estado Laico verdadero no tiene conflictos con la religión de sus gobernados, al contrario. El Estado Laico consiste solo en la separación de la Iglesia y el Estado y en que el Estado no obligará a nadie a pertenecer a alguna religión en particular. Pero en la esfera de los individuos y su conciencia, cada persona tiene el derecho inalienable y soberano de guiarse por los principios que le acomoden, incluyendo los religiosos, incluso al momento de votar o de opinar o al momento de educar a sus propios hijos, en suma al momento de trascender de la esfera personal a la social.
No han faltado tiranos tentados por la tentación de intervenir y reeducar desde el poder, para formar siervos con la ética del estado, expresada en su constitución o en los discursos del dictador en turno, para aniquilar a los ciudadanos libres, pero han terminado por fracasar, no pudieron hacerlo los nazis, ni los soviéticos que al menos parecían convencidos de su propia ideología, en nuestro caso nuestros legisladores no están convencidos de nada y ni siquiera es claro saber que pretenden.
Es al final una ironía que le adicionen un concepto superfluo a un artículo, que precisamente es uno de los artículos menos congruentes con nuestra realidad, pues según el artículo 40 somos una república “una cosa de todos”, una Democracia (donde los candidatos son electos por sus pares) y representativa (donde los electos representa al pueblo), lo cual es falso pues los dirigentes de los partidos políticos, convertidos en pandilleros, se robaron todo el proceso electoral convirtiendo a México en una parodia de democracia, donde sólo los dirigentes "seleccionan"  a los candidatos y los que son electos (en votaciones con participación cada vez menor) representan no al pueblo sino solo a esa pandilla y finalmente, los así “seleccionados” (que no elegidos en rigurosos procesos democráticos) reparten monopolios, concesiones, permisos y embutes, a los miembros de la sociedad que los pueden impugnar, por lo que el artículo 40 para ser sinceros debería quedar:
“Artículo 40. Es voluntad de los dirigentes de los partidos políticos constituir a México en un botín centralizado repartido en monopolios, concesiones y embutes, donde cada dirigencia partidista este representada de forma antidemocrática y los Estados estarán sometidos al poder central en todo lo concerniente a su régimen interior.”

BENEFICIOS COLATERALES DEL NARCO





Los peores días del poder del narcotráfico dentro y contra la sociedad colombiana ya pasaron, Pablo Escobar Gaviria escapó a la cárcel norteamericana el mismo día que lo sepultaron en su amada Colombia y el imperio de cocaína, sangre, dinero y poder que edificó se desmoronó hace tiempo, solo resta la memoria de su temeridad y la extraña filosofía personal de falso patriota que agravió hasta lo último a un pueblo al que decía amar y que regalándole dinero lo empobreció hasta la abyección. Sin embargo sus “ideas” siguen vivitas, allá en Colombia y aquí en México, la primera afirma que para los hispanoamericanos exportar drogas a Estados Unidos es una tarea hasta patriótica, la segunda proclama que el negocio de las drogas es tan legitimo socialmente como cualquier otro y por último, que un narco congruente con las ideas antes expuestas debe tener poder político para imponerlas.


En México, con ese talento inmenso que tenemos para trivializar todo, no sólo las ideas sino incluso las tragedias, como la que sufrió Colombia desde los años setenta hasta los noventa, llamamos colombianización no a la asimilación de la cultura que llegó con Cristóbal Colón, sino al proceso de degradación social, económica y política de la sociedad y del gobierno colombiano a causa del tráfico de drogas, de los asesinatos, extorciones, amenazas, secuestros y a la negación de la cultura ética que ennoblecía a los colombianos, hasta antes del arraigamiento de las pandillas de narcotraficantes y asesinos  en la tierra que vio nacer a grandes escritores como Porfirio Barba-Jacob y a Álvaro Mutis.


El término “colombianización” ha sido utilizado alegremente entre nuestros políticos, críticos sociales y periodistas, que entusiastamente lo aplicaron para describir el proceso que México esta sufriendo, pero nos ha faltado percepción para descubrir que no es lo mismo y que el proceso de degradación mexicano es distinto y definitivamente peor que el colombiano. En Colombia los carteles surgieron como un cáncer en el momento menos esperado, sorprendiendo a todos y lo hicieron dotados de una estructura moderna y bajo un mando centralizado, prometían una nueva forma de organización social, donde los pobres dejarían de ser los últimos en la cadena social y ocuparán un lugar de privilegio, Pablo Escobar se convirtió en una especie de Robín Hood que robaba a Estados Unidos la riqueza que antes nos había robado, era un vengador de los pobres, un enemigo del imperialismo, Pablo se identificaba como el nuevo Bolívar, como el refundador de la nueva Colombia libre, empresarial, moderna, apuntalada en el nuevo e inagotable oro blanco, la cocaína.


Mucha tinta corrió en Colombia y el mundo para proclamar la nueva filosofía realista, reivindicadora y empresarial fundada en las drogas, pero corrió mucha más plomo y sangre hasta que la violencia desbordada le enfrió los ánimos a la ingenua Colombia. Después del impacto de la novedad, los colombianos descubrieron el verdadero rostro del narcotráfico, el narcotráfico a escala empresarial, monopolista y criminal. Los narcos eran asesinos despiadados y caprichosos, impartían justicia criminal y extorsionaban a los mismos que dizque ayudaban, no solo corrompían al gobierno sino que lo desactivaban, solo apreciaban su propia propiedad privada, porque la del resto de los colombianos era simple botín y en la anarquía absoluta y el desgobierno total, medraban y prosperaban, ese era su verdadero ambiente.


Ante tal la realidad, los colombianos reaccionaron indignados por la afrenta que Colombia sufría  ante el despótico, cruel y caprichoso de Pablo Escobar, sus matones y competidores, no fueron ni la DEA, ni el FBI, ni el Plan Colombia los que vencieron al Cartel de Medellín, fue el coraje social, fueron los jueces, los policías, los políticos y en general  los colombianos limpios, los colombianos valientes, los colombianos patriotas, plenos de convicciones éticas que eran la inmensa mayoría,  los que se organizaron para enfrentar a Pablo Escobar Gaviria, a su sinuosa filosofía nacionalista, a su amor a la libre empresa, a sus desquiciados matones, a los políticos corruptos que se enriquecían, a los servidores públicos convenientemente ineptos, a la Colombia engañada.


El camino no fue fácil, pues no solo había que luchar contra el cartel de Medellín sino también contra el de Cali y otros, que siguiendo el diseñado por Pablo Escobar se asentaron y que también fueron y están siendo combatidos hasta nuestros días, pero ya nadie alza loas a los narcotraficantes y los colombianos como uno solo, combaten a estos delincuentes en todos los campos. En México las cosas han sido distintas.


En México nuestros narcotraficantes no han elaborado la más mínima teoría social o política, ni pretenden reivindicar nada, no opinan sobre la situación del país, ni sobre la familia mexicana, ni sobre el imperialismo yanqui o sobre Estados Unidos y no parece que les interese otra cosa que no sea asesinarse entre ellos  y en enriquecerse sin límite, tampoco han formulado ninguna proclama ni han pedido un acuerdo con el Estado, son sin duda mudos, sordos y ciegos. Tampoco tienen porque hacerlo, ya que los intelectuales snob mexicanos suplen a los narcos dándoles voz, ideas y proclamas, ahora nos dice nuestra intelectualidad que son solo esforzados empresarios que tienen que resolver sus problemas de manera práctica y sencilla, que deberían pagar impuestos y que deberían tener derecho a vender drogas a 500 metros de las escuelas, en realidad nada tienen que decir nuestros narcos pues esa es la misión de la intelectualidad mexicana y de las grandes empresas que ya se les hace tarde por entrarle al bonito negocio de inventar drogas nuevas, mucho más eficientes, adictivas y baratas en bonitos y escépticos envases.


Pero es el caso que no solo los intelectuales y los empresarios visionarios le están echando el ojo  al floreciente negocio del narcotráfico, también están nuestros políticos que lo observan con codicia dispuestos a llevarse alguna tajada y a pesar de que carecen del talento de la crema innata de nuestra  intelectualidad o del ingenio demagógico y populista de Pablo Escobar Gaviria,  están dotados de una mentalidad retorcida que les permite agarrarse hasta de la cola de Satanás si la tienen a modo, por lo que nada de extraño tiene que le entren a los beneficios colaterales del negocio del narcotráfico mexicano. Esto ha sido percibido por los dirigentes de nuestros partidos políticos,  que mientras se recriminan unos a otros politizar el narcotráfico, escarban buscando encontrar un filón de oro en la demagogia en torno a la lucha contra el narcotráfico, no hay duda todos lo están haciendo pero nadie de manera tan injusta, humillante e idiota como lo hizo el dirigente del PAN Cesar Nava, quien el día de la Candelaria 2 de febrero se aventó un gazapo político insuperable, de manera formal y con la caradura que le es propia, dijo en relación a la elección interna de candidato a gobernador por el estado de Tamaulipas: "En el caso de Tamaulipas, el Comité ha aprobado designar candidato que es el método excepcional", previsto en el Estatuto, pues "es de todos conocidos la posible influencia del crimen organizado en la designación de candidatos" y "Estaremos conscientes y tranquilos, sin someternos a ninguna presión y a ningún chantaje"


Dicho en castellano, no se les permitió a los panistas tamaulipecos elegir a su candidato a gobernador en una asamblea democrática, como lo establecen los estatutos del PAN, sino que el comité nacional evitó que se lanzara la convocatoria democrática y ante la ausencia de candidato democrático,  el Comité Nacional del PAN (ahora Felipe Calderón)  designó candidato, simplemente porque en caso de que se elijiera democráticamente al candidato panista, los narcopanistas activos, con derecho a votar en las convenciones internas del PAN,  que a juzgar por lo dicho por César Nava, son mayoría, elegirían a un narcotraficante como candidato del PAN.


¿Puede encontrarse en el mundo mayor imbécil y falsario que el dirigente nacional del PAN? Parece imposible, simplemente porque es falso, los panistas tamaulipecos son personas honestas, serias, limpias que al contrario, verdaderamente luchan contra el narcotráfico educando a sus hijos y apoyando al PAN, que era hasta antes de la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa la única opción democrática y limpia para México, pero ahora por desgracia, la dirigencia panista acusa sin pruebas a estos hombres y mujeres ejemplares de narcotraficantes o de simpatizantes de los narcotraficantes, mayor agravio es imposible.


Por fortuna todo lo dicho por César Nava es una farsa, no es cierto que tema a que los narcos mexicanos intervengan en la elección interna del PAN, no es cierto que se encuentre blindando nada, lo cierto es que el único propósito es el de designar  candidatos que le sean absolutamente leales a Felipe Calderón Hinojosa en lo personal, ya que su verdadero proyecto desde la presidencia de México es el de perpetuarse en el control del PAN una vez que haya entregado la presidencia a quien sea, a Felipe no le interesa otra cosa que continuar degradando al PAN para convertirlo en otro PRI, y él apropiárselo erigiéndose en la momia de Plutarco Elías Calles, hasta que nos hartemos de semejante esperpento.     


Por Antonio Limón López.
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