Seguramente que Enrique Peña Nieto al dejar fuera de la candidatura a gobernador del Estado de Baja California a
Jorge Hank Rhon, calculó que este como buen priista e hijo de Carlos Hank
González -uno de los priistas más acendrados- se sometería tranquilamente a su
decisión, a fin de cuentas el PRI es una herramienta del dueño de ese ...“partido” que de ordinario, es el presidente de la
república.
En un primer momento, Jorge Hank Rhon pareció
aceptar la designación como candidato en favor de su rival Fernando Castro
Trenti, incluso publicó en su página de Facebook una frase en la mejor
tradición "hankista": “Un buen político debe ser paciente,
comprensivo y respetuoso.” Y agregó ese mismo 5 de febrero una segundo párrafo:
“Lo más importante es tener un proyecto de unidad, que asegure una Baja
California comprometida con su gente.” Todo parecía consumado, todo indicaba que
el poderoso empresarios nacido en Toluca y avecindado en Tijuana desde los años
ochenta, aceptaría el dedazo presidencial.
Los miles de seguidores del “Ingeniero” (Jorge Hank)
reaccionaron durante dos días al menos manifestándose en las calles al grito de
“Hank, hank!!”, en el fondo eran simpatizantes personales del generoso empresario e
ignorantes de las reglas fatídicas del "dedazo" por ende protestaron creyendo
que el propio Jorge Hank Rhon se presentaría al PRI a demandar su inscripción
como precandidato. Para esas horas ya César Camacho, ahora en su eterna calidad de empleado de quien dirige al PRI, ya había ratificado que el candidato sería Castro Trenti, los restantes aspirantes a la
precandidatura en el estado ya se habían disciplinado lacayunamente.
Todo parecía marchar normalmente. Desde
que Plutarco Elías Calles empezó a utilizar el "Sistema de selección de
candidatos por el método de designación", vulgo "dedazo", los priistas practican el mismo
ritual -la misma farsa- se manifestaban deseosos o merecedores de ser favorecidos con la candidatura a
gobernador de su partido, y esperan que el presidente los designe candidatos, en su momento alguien de la secretaría de gobernación le habla al favorecido y lacónicamente
le instruye: “El señor presidente vería con satisfacción que usted
manifieste, hoy mismo, a todos los medios de comunicación que usted es el candidato
del partido” Por su parte el PRI, convertido en órgano ejecutor
de las decisiones presidenciales, manifestaba por medio de alguno de los pelagatos presidenciales: “Después de un
rigurosa auscultación de sus mejores hombres, el partido ha llegado a la
conclusión de que “fulanito de tal” será su candidato a Gobernador y en esto coinciden
los sectores …bla, bla y mucho más bla, bla”
Y así fue otra vez, a Fernado Castro Trenti, también
conocido como “el diablo” le avisaron que Enrique Peña nieto lo había designado
candidato y en concordancia, sería el único precandidato que se inscribiría en
los términos de una convocatoria amañada y tramposa -como todas las del PRI-
por lo que Jorge Hank Rhon quedaría como otra novia de rancho. Para esto nadie
en el PRI mencionó al único elector de ese partido, que es Enrique Peña Nieto,
incluso los amigos del alma de Jorge Hank, como el alcalde de Mexicali,
Francisco Pérez Tejada se tomaron la fotografía felicitando al diablo.
Por otro lado, Jorge Hank Rhon aunque hijo de
Carlos Hank, no fue educado como un priista, claro que supo y sabe lo que es
ser priista, pero en realidad no fue educado como tal, fue educado como un
hidalgo criollo. La esmerada educación que recibió Jorge Hank Rhon desde la
cuna consistió en unas cuantas lecciones, que le recitaba su padre en lugar de la oración del Ángel de la Guarda: “Jorgito, mi dulce lobezno, en esta vida vas a
hacer lo que se te pegue la gana y si te pasas de la raya, pues
para eso vas a tener harta lana. Amén” y con la diestra le hacía sobre su frente la señal de los dolares.
Y con tan sabios consejos Jorge Hank
Rhon ha hecho lo que ha querido y cuando se ha pasado de la raya, pues ha
sacado la cartera y santo remedio! Sin embargo, ahora Enrique Peña Nieto le
puso el alto, ahora los priistas que unas horas antes besaban el suelo que
pisaba el ingeniero ahora le voltean la cara, ahora Fernando Castro Trenti que
ni en toda su vida, ni con todas las chambas en las que cobró sin hacer nada
útil por México, ha ganado el dinero que Jorge Hank tiene en el cenicero de su
auto, el mismo Jorge Hank le dio chamba a este politiquillo en la administración municipal que presidió, pues no le alcanzaba lo que ganaba con un puesto de tacos, y ahora resulta que este “Don Nadie”, lo desplaza de aquello que el ingeniero considera suyo y legítimo como lo es la pre candidatura y hasta la candidatura a gobernador de Baja California.
Claro que Jorge Hank ha hecho méritos para ello,
ha ayudado de buena manera a muchos necesitados, le dio a Tijuana el mejor
equipo deportivo de toda su historia y ahora la coqueta ciuad es campeona en la liga nacional
del deporte más popular del país, además en 2004 encabezó al PRI para recuperar las alcaldías
y diputaciones del estado y levantó la bandera tricolor del PRI cuando
nadie daba por ella un centavo y mientras Peña Nieto cazaba gaviotas en Televisa, ganó de todas, todas y ahora, un mequetrefe, un perdedor
nato como Fernando Castro Trenti le arrebata lo que es suyo. No es justo!
El 9 de febrero, muy presente lo tengo yo, hasta las fieras más bravas del zoológico de Jorge Hank estaban asustadas, su dueño se levantó echando
rugidos y le habló a sus amigos para decirles: “Me lanzo como
candidato” a los abogados les ordenó “Revisen esa convocatoria y consíganme todos
los requisitos, si se necesita dinero ahí les pongo una montaña de oro, compren
al que sea que deba avalarla” a los políticos les advirtió “Si se me rajan, yo
me los rajo” y entonces publicó en su Facebook: “En el PRI somos un partido
democrático, la convocatoria para quien busque ser el candidato por el PRI a la
gubernatura de Baja California todavía no concluye, eso significa que todavía
estoy con posibilidades de participar.”
El 11 de febrero agregó en Facebook una
frase que jamás habría pronunciado Carlos Hank González:
“Un buen político no debe solo cumplir las instrucciones que se le dan, sino
las que nunca se le darán bajo su propia responsabilidad.” Esto en plata pura significaba que el
ingeniero se "brincaría todas las trancas” y acudiría a inscribirse
como pre candidato, como si el PRI fuera una organización democrática y como si
en él se respetaran sus estatutos, sus convocatorias.
Así que el día 14 de febrero, mientras los
priistas le enviaban tiernas tarjetitas de amor al diablo de pacotilla que es
Fernando Castro Trenti, el verdadero chamuco explotó por los rumbos del ex hipódromo
Aguacaliente y dijo “No! A mí, lo mío”. Pero algo ocurrió, porque
de la absoluta postura de “Yo soy Juan Camaney” saltó a la de otro negociador
del mercado de pulgas, pues el ex ensoberbecido aspirante a pre candidato a gobernador cambió de discurso, ahora ya no pide nada para él, se conforma con que a sus
amigos los hagan candidatos a presidentes municipales, a diputados.
Como dijera Shakespeare “Mucho ruido y pocas
nueces”, esta fea defección del ingeniero Jorge Hank Rhon nos ilustra a todos sobre
el gran poder del PRI, nos demuestra que el PRI no cambia, ni puede cambiar y lo peor
de todo, que los priistas como son toda esa grey de arrastrados tampoco y que los priistas formados a medias como Jorge Hank Rhon, son incapaces de una verdadera
rebelión democrática.
El 15 de febrero, ya pasado el limite para el registro de candidaturas, a Jorge Hank Rhon le salió el dulce corderito que se oculta bajo la piel de lobo con la que gusta vestir y después de negociar algunos cacahuates para "sus amigos", se despidió de quienes ingenuamente pensamos, en algún momento, que sería capaz de rebelarse al presidente del país. El ingeniero escribió en su página de Facebook: "Baja California se encuentra inmerso en un momento histórico, nuestro estado, experimenta sentimientos de cambio, que obliga a todos los actores políticos a estar a la altura de la expectativa de la gente. Reconozco y agradezco el haber sido considerado por mi partido como aspirante a la gubernatura del Estado, así como las muestras de simpatía y cariño de los bajacalifornianos. A los priistas nos unen las convicciones, la ideología, nuestros principios y la causa que nos motiva es el progreso y bienestar de los bajacalifornianos."
Juro que por un momento pensé que Jorge Hank Rhon, educado para hacer lo que quisiera en esta vida, el que lo tiene todo y lo que no tiene lo arrebata o lo compra, tendría la estatura suficiente para contrariar al presidente de la república, para contravenir a los lacayos del CEN del PRI y que sería capaz de romper los diques de heces en que se contiene el priismo desde su fundación. Confieso que ingenuamente lo creí, pero solo fue por un instante, Carlos Hank González, desde donde se encuentre atestigua que su hijo es diferente como el resto de los priistas, que es incapaz de ser auténtico, que no esta dispuesto a luchar a brazo partido por aquello a lo que tiene derecho. Lástima, pero por un momento creí que Jorge Hank era distinto a los priistas vulgares, distinto a su compadre el adocenado Fernando Castro Trenti, pero no, Hank es otro más del montón que atestan al PRI.
El 15 de febrero, ya pasado el limite para el registro de candidaturas, a Jorge Hank Rhon le salió el dulce corderito que se oculta bajo la piel de lobo con la que gusta vestir y después de negociar algunos cacahuates para "sus amigos", se despidió de quienes ingenuamente pensamos, en algún momento, que sería capaz de rebelarse al presidente del país. El ingeniero escribió en su página de Facebook: "Baja California se encuentra inmerso en un momento histórico, nuestro estado, experimenta sentimientos de cambio, que obliga a todos los actores políticos a estar a la altura de la expectativa de la gente. Reconozco y agradezco el haber sido considerado por mi partido como aspirante a la gubernatura del Estado, así como las muestras de simpatía y cariño de los bajacalifornianos. A los priistas nos unen las convicciones, la ideología, nuestros principios y la causa que nos motiva es el progreso y bienestar de los bajacalifornianos."
Juro que por un momento pensé que Jorge Hank Rhon, educado para hacer lo que quisiera en esta vida, el que lo tiene todo y lo que no tiene lo arrebata o lo compra, tendría la estatura suficiente para contrariar al presidente de la república, para contravenir a los lacayos del CEN del PRI y que sería capaz de romper los diques de heces en que se contiene el priismo desde su fundación. Confieso que ingenuamente lo creí, pero solo fue por un instante, Carlos Hank González, desde donde se encuentre atestigua que su hijo es diferente como el resto de los priistas, que es incapaz de ser auténtico, que no esta dispuesto a luchar a brazo partido por aquello a lo que tiene derecho. Lástima, pero por un momento creí que Jorge Hank era distinto a los priistas vulgares, distinto a su compadre el adocenado Fernando Castro Trenti, pero no, Hank es otro más del montón que atestan al PRI.