NO SON ELLOS..
No es responsabilidad de nuestros atletas, ellos
son doblemente víctimas de la corrupción que impera en el deporte mexicano,
pues aparte de que compiten sin una adecuada preparación a nivel internacional,
pues los recursos para ella se los roban en las federaciones deportivas los dirigentes,
todavía ellos, sus padres y todo su entorno familiar y de amistades tienen que
pagar la mayor parte de los gastos de su preparación.
El atleta mexicano inicia su carrera deportiva
vendiendo chocolates para satisfacer el apetito de los directivos de su
deporte, y aunque con el tiempo deja los chocolates, termina pidiendo “apoyos”
en todas partes. Son víctimas del
expolio de las federaciones deportivas y del Comité Olímpico Mexicano (Marca Registrada), que es
una organización privada, pero financiada con fondos públicos que se arropa y
protege en las federaciones especializadas de cada deporte.
ESTOS SON LOS PILLOS …
Esa es la punzante realidad, justamente
apreciada durante la olimpiada de Río 2016. El pobre nivel de nuestro deporte
es la obra maestra del personaje de mayor relevancia en el deporte mexicano de
todos los tiempos, el multimillonario Mario Vázquez Raña que presidió el Comité
Olímpico Mexicano (COM, en lo sucesivo) de 1974 a 2001, que fue presidente de
la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales de 1979 a 2012, que también
presidió a la Organización Deportiva Panamericana desde 1975 y que fue reelecto
hasta 2016, sin llegar a esta fecha pues murió en 2015. También formó parte del
Comité Olímpico Internacional de 2000 a 2012 y presidió a la Comisión para la
Solidaridad Olímpica de 2002 a 2012.
Mario Vázquez Raña fue propietario la cadena de diarios Organización Editorial Mexicana
(OEM) que
agrupa a los periódicos Esto, El Sol de México y La Prensa, la cadena de
mercados “Hermanos Vázquez”, empresas médicas, fue el supremo maestro del arte
de conjugar el dinero del pueblo y sus bolsillos, fue también un gran
visionario, pues después de 1970 el mundo del deporte se convirtió en una veta
inmensa para un pueblo sin esparcimiento, sin cultura, sin aspiraciones
intelectuales. Mientras “El Tigre” Emilio Azcárraga se lanzó por el filón de
oro del gusto por el deporte espectáculo, el futbol, Mario Vázquez Raña se
concentró en la mina de oro de la organización deportiva nacional.
EL COMITÉ OLIMPICO MEXICANO (COM)
En 1974 Mario Vázquez Raña se apropió de la
presidencia del Comité Olímpico Mexicano, la organización que nació en 1923 y
que tuvo su mejor momento en los juegos olímpicos de 1968, cuando el General
Jesús Clark Flores logró traer las olimpiadas a México y ganamos la mejor
cosecha olímpica hasta ese momento: 3 de oro, 3 de plata, y 3 de bronce.
Para apropiarse del Comité Olímpico Mexicano,
Vázquez Raña se fijó una estrategia de dos puntas, por una parte corromper a
las federaciones deportivas afiliadas a la CODEME, para que corrompidos los dirigentes estuvieran dispuestos a cualquier indecencia, para
no perder el dineral que se genera en cada especialidad bajo la protección del COM, la otra punta fue extorsionar
a los gobiernos municipales, estatales y al federal (CODEME) para que entregaran al Comité Olímpico Mexicano,
gigantescos presupuestos sin rendir cuentas de su gasto.
Las enormes sumas de dinero que los gobiernos dieron desde 1974 hasta 2015, fueron repartidas entre los dirigentes de las
federaciones, entre la burocracia del COM, y la bolsa de Mario Vázquez
Raña que con nuestro dinero se convirtió en el Jeque del deporte mexicano,
dispuesto a pagar cualquier capricho para acrecentar el Oro en sus arcas, gracias a lo cual, "Don Mario" se convirtió en un personaje intocable y temido en México, y en un exitoso capo envidiado a nivel mundial.
La dupla Mario Vázquez Raña y Emilio Azcárraga
Milmo, atrincherados en sus decenas de diarios deportivos y en Televisa, primero convencieron a los mexicanos que eramos unos triunfadores deportivos
aun cosechando unas cuantas medallas, pues sus medios de comunicación elogiaban a los escasos
ganadores, llenando los titulares y opacando cualquier crítica por los
miserables resultados. en Londres 2012 ganamos Oro solo en Futbol, que es mérito de la FEMEXFUT y no del COM y se festejó hasta que Corea del Sur nos sacó del mundial de Río2016.
Los gobiernos mexicanos formados por pillos de
la misma ralea, se prestaron a todo, con la condición de sumarse como héroes, sin importar la lluvia de
dinero público que dieron a las televisoras y diarios, y a los directivos de ligas asociados dentro de las federaciones que estaban felices con la impunidad y el expolio a sus propias ligas, y con los mendrugos que Vázquez Raña dejaba caer en su atragantada
con el Erario Nacional.
EL MEXICANO ENGAÑADO Y ATARANTADO.
Es tan grande el poder de mentir y tan grande la
estupidez del mexicano, que existe la idea de que México cumplió un papel
decoroso en las olimpiadas, cosa que es mentira, México ha sido el hazmerreír
del olimpismo, siendo la 10ma economía global, siendo el país con la 14ceava
población mundial, ha obtenido medallas como si fuera un Estado pobre y con una
población de tres millones de habitantes. El total histórico de la cosecha de
medallas mexicanas, desde los juegos de París 1924 en que México participó con su primera delegación olímpica,
es de 13 medallas de Oro, 21de Plata, 28 de Bronce, en total 62 medallas.
Solo un pueblo de ingenuos puede estar conforme y
feliz con ese miserable medalleo, solo un pueblo de borregos puede admirar a
Mario Vázquez Raña y a sus actuales compinches del Comité Olímpico Mexicano,
encabezado por Carlos Padilla Becerra un político priista de escasa
monta, que se arrodilló ante Mario Vázquez Raña, y que preservó la corrupción e irresponsabilidadad imperante en el COM, al que ahora dirige desvergonzadamente.
EL FUTURO.
Ya se prepara Televisa y los diarios deportivos
para demostrar a los mexicanos que nos fue muy bien en Rio2016, que se lograron grandes
avances en las marcas y que el Comité Olímpico Mexicano (la cueva de ratas
mayor de México, después de los partidos políticos) seguirá luchando por elevar
el nivel de los competidores mexicanos, por lo que le exigirá a la CODEME,
mayores recursos para las federaciones deportivas y para el propio COM.
¡Que asco!
Lo que hay que hacer es no dar un centavo más al
Comité Olímpico Mexicano, exigir cuentas a estos rateros y reorganizar a las federaciones, es algo en realidad muy sencillo y
ejemplos funcionales los existen en todo el mundo, pero tiene esto un riesgo político que los pusilánimes no querran correr.
Por
Antonio Limón López