C. Ricardo Monreal Ávila.
Diputado Federal.
Ex Senador de la República.
Ex Gobernador del Estado Libre y
Soberano de Zacatecas.
Ex Diputado del Congreso del
Estado de Zacatecas.
Ex. Dirigente Estatal del PRI.
Ex Coordinador de los Senadores
del PT
Militante del PRD en suspensión
por así haberlo solicitado.
Coordinador de los diputados del
MC.
Lector de Daniel Bisogno y del
Diario Basta!
Nunca me imaginé escribiendo una
carta a un político tan importante como usted, tan ocupado por las graves
responsabilidades de la patria, menos aún imaginé que mi modesto nombre "Daniel Bisogno" se
enseñoreara en la máxima tribuna de la nación, a donde usted lo llevó para compartir ese sagrado olímpo con otros eximios nombres, escritos en letras de oro. Increíble!! Pero en la vida real ocurren historias fantásticas, tanto que
ni en las más desbocadas telenovelas los guionistas mas inspirados imaginan.
Mi profesión es la de un honesto
periodista de frivolidades, doy cuenta de las historias de los “famosos y de
las famosas”, nunca me he puesto a hacer conjeturas sobre la política y en
estos tiempos donde los políticos están tan desprestigiados, que parecen
chapulines brincando de una chamba en otra, saltimbanquis de un partido a otro, amafiados en todos los negocios sucios con todo tipo de malandrines, ahora que son asaltantes del erario nacional firmando decretos,
simulando vidas de honestidad y una generosidad que no
tienen. Ocurre por fortuna, que el pueblo con su sensibilidad moral, prefiere
escuchar a un honrado cuenta chismes como yo, que a un político como usted.
Honrosamente admito que escribí
el artículo “Malditas domésticas” y no le quito ninguna letra, no me he
retractado de nada a pesar de que me lo pidieron por aclamación todos los
diputados y no me arrepiento, es otro artículo frívolo e intrascendente como
todos los que escribo y que no le causan mal a nadie que no lo merezca. Usted me acusó diciendo que mi conducta es discriminatoria y ofensiva contra las trabajadoras domésticas, lo cual
es falso!! Porque en el artículo me refiero solamente a los casos que ahí puntualizo y contra quienes también preciso, y cuando generalicé en la parte final del artículo, también precisé diciendo: “¡Malditas
domésticas abusivas! (algunas).” Algunas, algunas! Señor diputado y chismoso de closet.
No creo que usted tan educado y
tan leído haya cometido la ligereza de no darse cuenta, primero, de que es un
artículo frívolo y banal y que por añadidura, es falso que por
ese medio insultara a todas las trabajadoras domésticas, nada de eso, falso de toda falsedad! Critico solo a las personas precisas a que me refiero que pasando como trabajadoras
domésticas o ayudantes de ciertas y precisas celebridades, cometieron actos reprobables a todas luces. No creo, repito, que usted sea tan
zoquete como para no darse cuenta de ello, creo mas bien, que usted utilizó maliciosamente
mi artículo y mi buen nombre de chismoso y cotorro, para convertirme en un monstruo y así usted resultar un
héroe.
Lo invitó a que pulse el enlace
al final de esta carta para que relea mi artículo tal cual se publicó en el
Diario Basta! Para que usted o cualquiera que lo lea, descubra que no es un tratado hitleriano,
ni una proclama fascista o supremacista, sino solo un cuento. En cambio su conducta si que es reprobable, al
acusarme injustamente solo para justificar su presencia en la Cámara de
Diputados y seguir cobrando a cuatro extremidades nuestro dinero, precisamente como también lo hace su hermanito, el Senador (cenador, será) de la
República. No le basta hincar el diente, sino que también metió al festín a su inútil hermanito.
¿Después de mí, a quien va a convertir
en el enemigo de México? ¿A Paty Chapoy,
a Sabine Moussier a Pedro Sola? En realidad no importa, pues con la lección de moralina que dio cuando me
acusó de ser el villano de México, descubro que los diputados a fuerza de ser
unos inútiles levantadedos y arrastrados, ahora quieren convertirse en
sensores de los diarios y de los periodistas
frívolos y ligeros como yo. Para payasos que diviertan honestamente a los mexicanos estamos
nosotros y no ustedes... bola de parásitos!!.
Desde el averno!!
Daniel Bisogno