El mismo día primero de diciembre del 2012, apenas a unas horas de
que asumiera la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto intentó
sorprender a los mexicanos con 13 propuestas de ejecución inmediata, creo que quiso con ellas reflejar su carácter personal y la solidez técnica de los colaboradores de su gobierno.
En este espacio solo abordaré, de momento, la propuesta que enumeró el mexiquense en tercer lugar de su listado de intenciones de gobierno y que consiste
en “presentar(é) al honorable Congreso de la Unión una iniciativa a efecto de
que permita contar “con un solo” Código Penal y “otro” de
Procedimientos Penales, “únicos y de aplicación nacional”, con lo cual se debe
entender que la reforma abolirá todos los códigos penales, tanto sustantivos como los adjetivos de los estados de la República y del Distrito
Federal.
No solo eso, la “brillante” idea del
equipo de colaboradores del nuevo Presidente de la República también implica que se suprimirán los delitos "especiales" o tipificados en otras leyes
federales que no sean el Código Penal Federal, lo cual es una abominable atrocidad, una estupidez extrema, pues existen al menos 41 leyes federales que contienen, diversos
tipos de delitos especializados a sus materias. Y para probarlo, me permito enumerar
las siguientes leyes federales, que contienen diversos delitos que
deberán ser derogados e insertados en el Código Penal Federal "único" en toda la República, creando un cuerpo confuso y mórbido de imposible comprensión:
1.-Código Civil Federal; 2.-Código de
Justicia Militar; 3.-Código Federal de Procedimientos Penales; 4.- Código
Fiscal de la Federación; 5.- Ley de Ahorro y Crédito Popular; 6.- Ley de
Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; 7.- Ley de Concursos Mercantiles; 8.-Ley de
Instituciones de Crédito; 9.- Ley de la Propiedad Industrial; 10.- Ley de los
Sistemas de Ahorro para el Retiro; 11.- Ley de Migración; 12.-Ley de Sociedades
de Inversión; 13.- Ley de Uniones de Crédito; 14.- Ley de Vías Generales de
Comunicación; 15.- Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores; 16.- Ley del Mercado de Valores; 17.- Ley del Seguro Social; 18.-
Ley Federal contra la Delincuencia Organizada; 19.-Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos; 20.- Ley Federal de Instituciones de Fianzas; 21.- Ley
Federal de Juegos y Sorteos; 22.- Ley Federal de Protección de Datos Personales
en Posesión de los Particulares; 23.- Ley Federal de Radio y Televisión; 24.- Ley
Federal de Sanidad Animal; 25.- Ley Federal de Sanidad Vegetal; 26.- Ley
Federal del Trabajo; 27.- Ley Federal para el Control de Sustancias Químicas Susceptibles
de Desvío para la Fabricación de Armas Químicas; 28.- Ley Federal para Prevenir
y Sancionar la Tortura; 29.- Ley Federal sobre Monumentos y Zonas
Arqueológicos, Artísticos e Históricos; 30.- Ley General de Bienes Nacionales; 31.-
Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros ; 32.- Ley General de Organizaciones y
Actividades Auxiliares del Crédito; 33.- Ley General de Población: 34.- Ley
General de Salud; 35.- Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito; 36.- Ley
General del Sistema Nacional de Seguridad Pública; 37.- Ley General para
Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Secuestro, reglamentaria de la
fracción XXI del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 38.- Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas; 39.- Ley
para Regular las Actividades de las Sociedades Cooperativas de Ahorro y
Préstamo; 40.- Ley que declara Reservas Mineras Nacionales los Yacimientos de
Uranio, Torio y las demás Substancias de las cuales se obtengan Isotopos
Hendibles que puedan Producir Energía Nuclear; y, 41.- Ley sobre Delitos de
Imprenta.
En realidad la propuesta de nuestro flamante
presidente C. Enrique Peña Nieto demuestra que alguno de sus colaboradores lo “chamaqueó”,
pues es inimaginable el mamotreto que tendría que hacerse para lograr la
finalidad de tener un “Código Penal” “único y de aplicación nacional”, es
increíble el tamaño de semejante estupidez. Es imposible evitar que exista la necesidad de
tipificar delitos “especiales” en las leyes que regulan ciertas actividades del comercio, de las concesiones, de los permisos, del usos de bienes nacionales, de la practica bancarias y financieras, así como en materia de substancias peligrosas, es imposible que todas las conductas ilícitas se tipifiquen en un sólo código y suponiendo que se intentara semejante engendro, la resultante sería un articulado menos claro y menos practico para su comprensión y aplicación que el actual.
Espero que baste lo anterior para
que se perciva la ligereza y poco seso del nuevo presidente y de su equipo de “expertos”
colaboradores, lo cual nos hace adivinar las muchas horas de entretenimiento
que nos dará nuestro máximo líder nacional convertido en cómico involuntario, pero por desgracia, también es
perfectamente claro que la propuesta del presidente, tiene la aviesa finalidad
de exterminar la soberanía de los estados de la república en materia penal, es
decir que al igual que su predecesor, quién al menos era un abogado diestro,
intentará continuar con el centralismo mexicano y seguirá adelante con la feroz campaña anti federalista del michoacano, a efecto de convertir a los estados en simples delegaciones
de lacayos al servicio del omnipotente centralismo presidencial. En eso consiste realmente el Código Penal Federal "único", en que los expertos del Distrito Federal nos digan a los estados lo que debemos penalizar y como penalizarlo
Por desgracia los únicos capaces de
oponerse a este tipo de propuestas rebuznantes eramos los panistas, pero después de doce años rebuznando bajo la batuta de Felipe Calderón y de Vicente Fox, acabaron con nuestra capacidad crítica y hasta con nuestro
sentido común, por lo que ante la inminencia de otra edad obscura para México, al menos
debemos conformarnos con el enorme beneficio de reírnos de tanta pretensión, ligereza y estupidez.
Por Antonio Limón López