El 23 de marzo recién pasado, se celebró la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) en Morelia Michoacán, resaltando entre los asuntos, todos aprobados al instante, el propuesto por el gobernador priista de Nuevo León, Sr. Rodrigo Medina de la Cruz y que consiste en el “Mando Unificado” de todas las policías municipales que quedaran sometidas al mando directo de la policía estatal de la entidad de que se trate.
La propuesta fue aprobada, entre estentóreos balidos de felicidad, por los gobernadores de nuestros ficticios estados, que en lugar de decir, “bueno la propuesta la presentaremos ante nuestros ayuntamientos y también ante las soberanías de nuestros congresos, pues a ellos es a los que les compete este asunto” simplemente se arrodillaron y dijeron, en otros términos, pero en esencia: “Lo que ordene su excelencia el presidente y su escudero el Secretario de Seguridad Pública de la Federación Genaro García Luna, ahora para centralizar a nuestras policías municipales dentro de las estatales, sin que para ello intervengan nuestros inútiles regidores, diputados locales y sin considerar a la soberanía de nuestros ‘peleles’ congresos locales y cabildos”
¿Qué les importa su constitución local si se la pueden “brincar”, metiéndole mano de “pasadita” a nuestra dizque respetada y dizque amada Constitución Federal? -que por cierto pronto celebrará su cincocentenaria reforma- ¿Qué importan nuestros diputados locales?, que sin trabajo legislativo, prefieren conseguir su cocaína y charolear a diestra y siniestra (a la izquierda les presento al tristemente celebre Presidente del Congreso de Baja California, Sr. Diputado Víctor Gonzalez Ortega en traje oficial, mejor conocido en el bajo mundo como "el palaco"), ¿Qué importan los diputados federales y senadores, que viven esperando que les toquen el cencerro para votar en manada lo que les “suban” al “altar de la República”? , ¿Qué importa que este asunto, precisamente este asunto, que por su naturaleza legislativa les es totalmente ajeno a nuestros gobernadores ¡pues ellos ni hacen la ley ni la reforman! sean dizque los que lo proponen y deciden?
Con franqueza, en el despiporre nacional Genaro García Luna y nuestro ocurrente Presidente de la República, les “dizque” encargaron decidirlo -porque decidido esta ya y no por los peones- sino por el único que manda, el pastor en jefe. Pero quizás por algún pudor prefiere aparentar que este agravio al poder legislativo y a la esfera constitucional de los estados, aunado a otra manoseada más a nuestra denigrada constitución, aparente que es la obra y decisión "democrática" de los gobernadores y no del Presidente, y de paso -oh Dios,cuanta astucia- celebrar un nuevo convenio con el PRI y ahora con el PRD, comprometiendo a los gobernadores como caciques pueblerinos, a cargo de ”sus” hatos de borregos (o sea nosotros) y de “sus” manadas de voraces diputados locales y federales, regidores y senadores a cambio de algún mendrugo.
Bueno pues sí, la CONAGO nos exhibe la pobre naturaleza de nuestra condición servil, de viles vasallos, cuando subvierte el orden político y nos denigra como sociedad, como ciudadanos de a mentiritas y así expone nuestra realidad política en la historia, pues la Historia a los que va a juzgar es a nosotros y no a nuestros avizpados sojuzgadores, simplemente porque ni siquiera somos conscientes y menos nos oponemos a la conducta impropia de nuestros gobernadores y de nuestro Presidente, quienes debieran velar por hacer respetar a sus propios congresos locales, a sus diputados, regidores, senadores y a nosotros mismos, los gobernados.
Debemos admitir que los mexicanos somos tratados, quizás por merecerlo, como piezas de un ajedrez en que nos mueven fuerzas ajenas a nuestra vitalidad y a nuestra nula visión política, vamos hacia un destino al que llegaremos quien sabe cuando, sin saber porque y seguramente sin darnos cuenta, porque nunca, nunca en toda nuestra historia de ignominia, hemos asumido el papel de protagonistas políticos de nuestro destino y peor, mil veces peor, porque nunca lo hemos deseado.