Cuales son los méritos de Gastón Luken Garza, para ser “designado” como candidato a diputado federal por el quinto distrito de Tijuana, a primera vista eso parece un misterio insondable, No podemos decir que Gastón sea un político en activo pues definitivamente no lo es, si entendemos por político en activo a una persona comprometida con un ideal y que a diario se esfuerce por llevarlo a la realidad en nuestra sociedad, en esto Gastón es un apático, la única causa por la que ha luchado, eso si a brazo partido, es por su propia causa personal, como Consejero del IFE, se destacó sobre todos sus colegas por ser el que tuvo menos participaciones, de hecho sólo se recuerda que en una única ocasión levantó la mano y al serle concedido el uso de la voz dijo, “Si usted esta inconforme puede recurrir esta resolución”, con eso justificó largos años de cobrar por nada.
En cuanto a su vinculación con los principios de doctrina del PAN, bueno pues no parece que les tenga ningún aprecio, pues ha negado en toda ocasión que se vaya a afiliar al PAN, pues su aporte consiste en subirle el nivel a este partido en el Congreso, como lo dijo claramente en la entrevista del semanario Zeta publicada el 30 de enero del 2009, así que no se trata de un honesto simpatizante panista, pues de serlo no habría tenido ningún empacho en afiliarse a su partido, sino de un descollante prestamo y porque precisamente, como el PAN no es su partido, ni se identifica con su historial democrático, simplemente “pinta su raya” y dice: ¡no!.
Tampoco su mérito consiste en ser un empresario relevante, pues la única empresa de su propiedad en Baja California quebró. Tampoco es un bajacaliforniano muy amante de su estado nativo, pues prácticamente desde que fue subordinado de Cuauhtémoc Cárdenas, desde 1994, ha vivido en el Distrito Federal.
Pero si por exclusión, al no ser un mexicano apasionado en lo cívico, suponemos que es un politólogo brillante, un escritor de relieve, un notable expositor de ideas, un ideólogo de nuestro tiempo, pues tampoco, en este rubro se ubica entre aquellos que no proponen nada, nada que no sea chambas para si mismo, claro.
¿Entonces porque razón se le ofrece una candidatura que se va a imponer a costa de la humillación a los panistas que no pudieron competir, teniendo pleno derecho a ser candidatos? ¿Por qué regalarle una candidatura y con ello impedirles a miles de panistas el derecho a escoger a su candidato? ¿Por que vale tanto esta imposición que incluso corra el riesgo de prostituir la tradición democrática panista en Baja California, para engrandecer y justificar la vía priísta del dedazo?, ¿por que? …¿Por qué?!!!!!!!
La respuesta es tan sencilla que conmueve, todo se retrae a la época en que Gastón Luken y Germán Martínez se conocieron y se hicieron amigos, era la época en que Gastón era consejero y Germán representaba al PAN ante el IFE, tal vez en Francia o en Colombia esa amistad por grande que fuera no bastaría para patear a la democracia, pero en México la amistad lo puede todo y ante ella todo se doblega, no sólo la Ley, sino incluso la limpia y pulcra historia del único afán democrático genuino en este país, el del PAN, el de Gómez Morín, el de Christlieb Ibarrola, el de Rosas Magallón, el del Maquío, el de los panistas golpeados, ultrajados y perseguidos de Tijuana desde los años cincuenta y del 68 panista, del 69 en Yucatán, del 85 en Chihuahua. ¿Qué vale eso? Nada, ¡nada de nada!.
La fotografía que reproducimos en este blog, publicada impúdicamente en el portal del PAN, nos muestra a Germán Martínez y a Gastón Luken no felices, sino extasiados uno con el otro, Germán parece decirle “te cumplí” y Gastón sonrojado,… es claro, …no tiene palabras para agradecer.
¡Que bonito es lo bonito!
En cuanto a su vinculación con los principios de doctrina del PAN, bueno pues no parece que les tenga ningún aprecio, pues ha negado en toda ocasión que se vaya a afiliar al PAN, pues su aporte consiste en subirle el nivel a este partido en el Congreso, como lo dijo claramente en la entrevista del semanario Zeta publicada el 30 de enero del 2009, así que no se trata de un honesto simpatizante panista, pues de serlo no habría tenido ningún empacho en afiliarse a su partido, sino de un descollante prestamo y porque precisamente, como el PAN no es su partido, ni se identifica con su historial democrático, simplemente “pinta su raya” y dice: ¡no!.
Tampoco su mérito consiste en ser un empresario relevante, pues la única empresa de su propiedad en Baja California quebró. Tampoco es un bajacaliforniano muy amante de su estado nativo, pues prácticamente desde que fue subordinado de Cuauhtémoc Cárdenas, desde 1994, ha vivido en el Distrito Federal.
Pero si por exclusión, al no ser un mexicano apasionado en lo cívico, suponemos que es un politólogo brillante, un escritor de relieve, un notable expositor de ideas, un ideólogo de nuestro tiempo, pues tampoco, en este rubro se ubica entre aquellos que no proponen nada, nada que no sea chambas para si mismo, claro.
¿Entonces porque razón se le ofrece una candidatura que se va a imponer a costa de la humillación a los panistas que no pudieron competir, teniendo pleno derecho a ser candidatos? ¿Por qué regalarle una candidatura y con ello impedirles a miles de panistas el derecho a escoger a su candidato? ¿Por que vale tanto esta imposición que incluso corra el riesgo de prostituir la tradición democrática panista en Baja California, para engrandecer y justificar la vía priísta del dedazo?, ¿por que? …¿Por qué?!!!!!!!
La respuesta es tan sencilla que conmueve, todo se retrae a la época en que Gastón Luken y Germán Martínez se conocieron y se hicieron amigos, era la época en que Gastón era consejero y Germán representaba al PAN ante el IFE, tal vez en Francia o en Colombia esa amistad por grande que fuera no bastaría para patear a la democracia, pero en México la amistad lo puede todo y ante ella todo se doblega, no sólo la Ley, sino incluso la limpia y pulcra historia del único afán democrático genuino en este país, el del PAN, el de Gómez Morín, el de Christlieb Ibarrola, el de Rosas Magallón, el del Maquío, el de los panistas golpeados, ultrajados y perseguidos de Tijuana desde los años cincuenta y del 68 panista, del 69 en Yucatán, del 85 en Chihuahua. ¿Qué vale eso? Nada, ¡nada de nada!.
La fotografía que reproducimos en este blog, publicada impúdicamente en el portal del PAN, nos muestra a Germán Martínez y a Gastón Luken no felices, sino extasiados uno con el otro, Germán parece decirle “te cumplí” y Gastón sonrojado,… es claro, …no tiene palabras para agradecer.
¡Que bonito es lo bonito!