La reforma educativa del presidente Enrique Peña
Nieto fue, en diciembre del 2012, un formidable golpe publicitario, el único tema en
que todos los protagonistas de la política mexicana estaban de acuerdo era en
darle a la maestra Elba Ester Gordillo un escarmiento ejemplar, era por primera
vez más odiada que el mismo Carlos Salinas de Gortari, priistas, panistas,
perredistas y hasta los morenos aplaudieron la reforma que se interpretó como
un fuerte golpe al cerrado sindicato de maestros. Después vino la muy popular
detención de la lideresa y se descubrieron sus gustos faraónicos por el
despilfarro de la inmensa fortuna del sindicato oficial.
Ahí pudieron quedar las cosas, nadie esperaba que la gran reforma llegara a concretarse,
pues somos expertos en hacer grandes reformas que o nunca se aplican o nunca reforman
nada, parecía que mientras la maestra estuviera en la cárcel y el nuevo
dirigente de los maestros se alineará con el presidente Peña Nieto, lo demás
podía dormir el sueño de los justos, pero no fue así.
Sin embargo, de manera ingenua y al inicio del
curso escolar 2013-2014, cuando los maestros se reincorporaban a clases, el
mismo presidente Enrique Peña Nieto informó que presentaría tres leyes secundarias, para que en un periodo extraordinario el congreso las aprobara. Confiaba en que el arreglo con la nueva dirigencia del SNTE, haría que la
reforma pasara como si pisara mullidos colchones de plumas de ganso, pero de
manera … tonta, no calculó que en este país, ya no es solamente el sindicato oficial el que representa a los maestros de México.
El 14 de agosto el presidente presentó
sus iniciativas, esperando que el 21 de ese mismo mes se votarán por
aclamación y así el 1 de septiembre el propio presidente informaría la
culminación de su reforma estelar, pero el solo anuncio bastó para que los
maestros de la CNTE o Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
marcharan sobre la ciudad de México e impusieran el mismo 21 de agosto un cerco
a la Cámaras de diputados y a la de Senadores, obligándolos a salir huyendo
para encontrar refugio en los bastiones del Banco Bilbao Viscaya Alava o Bancomer, donde tuvieron que esperar las instrucciones que les dieran sus pastores desde la Secretaría de Gobernación.
Los legisladores en su doloroso recorrido,
recibieron por parte de los maestros autorización para que utilizaran
instalaciones públicas como la del Reclusorio Oriente donde se les
garantizó acceso directo y sin reticencias, pero los legisladores
prefirieron erogar algunos millones de pesos a la institución bancaria, que el banco extranjero no
aceptó compensar con sus adeudos al FOBAPROA.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de
la Educación entonces dejó en claro, por voz de su líder, que estaba totalmente
a favor de la reforma, en especial la parte del artículo 52 de la “Ley General
del Servicio Profesional Docente” donde
dice que los maestros reprobados por los examinadores, en una tercera ocasión,
serían despedidos sin responsabilidad para el patrón.
Los maestros de la CNTE siguieron con su protesta, bloquearon en varias ocasiones el
aeropuerto de la ciudad de México y la clase política Televisa-PRI-PRD-PAN, desató una campaña que esperaba enfrentar a los capitalinos con los "profes", sin embargo a la protesta de la CNTE, se ha sumado diversas
secciones de la SNTE, como en Tijuana, que han efectuado paros contra la reforma
laboral embozada bajo el nombre de reforma educativa.
Por cierto que el partido del sol
azteca, descubrió que la CNTE es la fisura ideal para controlar a los
maestros del país, por ello estuvieron manejando una estrategia pro maestros y
al mismo tiempo, una estrategia cupular de apoyo al presidente Peña Nieto. El
PRD jugó a quedar bien con Dios y con el diablo, dejando a usted libremente la
elección de cuál de los protagonistas sea el uno o el otro.
Lo más importante para nuestro futuro, es descubrir a los grandes perdedores del conflicto
magisterial contra la Ley General del Servicio Profesional Docente y que son, en
primer lugar, el propio Presidente Enrique Peña Nieto que quedó como un
estratega muy pobre, rodeado de adormilados aprendices de maquiavelo, al no prever la reacción de la CNTE y confiar en que con solo "negociar" con los testaferros de Elba Esther Gordillo, bastaría para
sacar adelante su reforma, cosa que resultó un pésimo calculo. Pero el más
grande de todos los perdedores no fue el presidente Enrique Peña Nieto o sus asesores de pacotilla, sino que resultó ser el Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Educación, que ahora quedó exhibido como una cúpula depredadora, incapaz
de luchar por los legítimos intereses de sus agremiados.
Es cierto que por el momento el
cansancio de los capitalinos contra las medidas de protesta de la CNTE colocan
a esta organización en el centro de la impopularidad capitalina, pero esta
impopularidad desmerece ante la legitimación que la CNTE adquirió dentro de los maestros del país. La CNTE es la gran ganadora en esta
batalla, porque asumió la defensa de todos los maestros de educación
primaria y secundaria, sobre cuyos hombros quiso dejarse recaer todo el peso de
nuestro insatisfactorio sistema de educación, siendo que los maestros de
primaria y secundaria cumplen con su misión, al menos al nivel que les
corresponde, en tanto que son las universidades públicas las que son una
verdadera cueva de ladrones y de ineptos.
La estrategia de Enrique Peña Nieto
convirtió su mayor éxito publicitario, la reforma educativa, en una victoria pírrica,
pues ahora no pudo anunciar la aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente el día de su primer informe como estaba planeado, sino que ahora se exhibió a la "inteligencia" de su equipo de operadores y la misma aplicación de la reforma se encuentra en un serio predicamento, ya que esta creó una nueva amenaza para el gobierno: En caso de intentar llevar a la práctica la evaluación y despido de profesores, la temible CNTE y sus terribles visitas, seguramente volverán a la ciudad de México.
La Ley General del Servicio Profesional Docente
nace más muerta que el respetable Matusalen, el SNTE se encuentra
desprestigiado totalmente y su alianza con Enrique Peña Nieto solo es de dientes para afuera. En este concierto de torpezas y dobleces, la CNTE asume el papel de la única organización que honestamente combate por los derechos de los maestros.
Gracias a Enrique Peña Nieto, a la SNTE y a sus propios méritos, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se encuentra envuelta por el manto de la legitimidad entre los maestros del país, que saben que para el sindicato oficial solo son moneda de cambio, los maestros se sienten indignados con el trato ofensivo de las autoridades educativas y políticas, y todo esto a cambio de nada, porque la reforma laboral, malignamente llamada "reforma educativa", nació traumatizada, enferma y contrahecha hasta el punto de que es totalmente inaplicable.
Gracias a Enrique Peña Nieto, a la SNTE y a sus propios méritos, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se encuentra envuelta por el manto de la legitimidad entre los maestros del país, que saben que para el sindicato oficial solo son moneda de cambio, los maestros se sienten indignados con el trato ofensivo de las autoridades educativas y políticas, y todo esto a cambio de nada, porque la reforma laboral, malignamente llamada "reforma educativa", nació traumatizada, enferma y contrahecha hasta el punto de que es totalmente inaplicable.