Durante el sexenio de Felipe Calderón el poder del presidente de
la república sobre su partido llegó a sus puntos más extremos, al menos en el
PAN eso era absolutamente desconocido, dentro de sus muchas deserciones Vicente
Fox lo abandonó en manos de Manuel Espino, a fin de cuentas a Vicente Fox dejó de
interesarle el partido, entre otras muchas cosas. Esto cambió con el presidente Felipe Calderón.
El 1 de diciembre del 2007 el presidente Felipe calderón tomó
protesta en medio de un conflicto ocasionado por las protestas de fraude de los
seguidores de Andrés Manuel López Obrador, siguió un plantón en el corazón del
Distrito Federal y fue hasta la reforma política del 2007 que la calma volvió a
la república, el PRD y el PAN negociaron las condiciones de reforma electoral a
cambio de que el partido del sol azteca suspendiera sus reclamos de fraude y
aislara a López Obrador.
Apenas pasó el trago amargo de los primeros meses, el presidente Felipe Calderón se concentró en su verdadero objeto de adoración: el PAN. De un golpe obligó a Manuel
Espino, su entonces dirigente a renunciar a la presidencia del partido y a cualquier aspiración como candidato a la reelección, esto fue en clara represalia ya que había apoyado la pre candidatura de Santiago Creel. En 2007 Vicente Fox y sus aliados eran repudiados por los panistas, seis años de frivolidad y de deserción los tenían hartos. El 23 de noviembre del 2007 Germán Martínez Cazares, uno de los favoritos de Calderón, se inscribió como único
candidato a la presidencia del PAN y la asumió formalmente el siguiente 8 de diciembre.
Como parte de la gestión de los anteriores dirigentes del PAN, la
designación de los coordinadores de los diputados y de los senadores no recaía ni en los diputados ni en los senadores, sino en los dirigentes nacionales de
los partidos, esto fue para impedirles a los legisladores la posibilidad de que actuaran en
conciencia y votaran de acuerdo a su sentido ético a sus convicciones o en favor de sus representados. La coordinación de cada
partido es un botín multimillonario desde el cual se distribuyen favores,
privilegios, dineros y bienes, es un enorme poder porque implica los pagos de
sobresueldos, los premios y los castigos a los disciplinados y a los indisciplinados. A su vez los coordinadores deciden que diputados o senadores presiden o forman parte de las comisiones existentes y con que carácter. Esto a su vez es más dinero y más poder.
Por ejemplo la comisión de comunicaciones es de las más
solicitadas, no solo por los enormes sobresueldos que implican, sino porque sus miembros se vuelven “amigos
personales” de los dueños de las grandes empresas de comunicación, porque
pueden hacer “favores” pequeños que pueden acarrear beneficios multimillonarios
a quien los hace. Los miembros de esas comisiones los determina cada
coordinador de cada grupo partidista y claro este enorme poder no dimana de una
votación ni de los diputados, ni de los senadores, sino de la caprichosa
voluntad de su dirigente nacional.
Así German Martínez Cazares el 10 de junio del 2008, previa
destitución de Santiago Creel Miranda a quien le avisó el día anterior 9 de
junio, nombró como coordinador de la bancada “panista” en el senado a Gustavo
Madero, quien de la nada asumió esa importante función. Durante el gobierno del
presidente Calderón las prácticas de control a diputados y senadores
prosperaron y se consolidaron, de hecho ningún diputado o senador jamás ha
intentado reformar la Ley Orgánica de su cámara para que los coordinadores
partidistas sean electos por sus pares, por sus compañeros de bancada. Seguro
que a quien la propusiera lo podrían expulsar hasta del partido, sería una
grave ofensa al sistema de mediatización sobre nuestros legisladores, sería
darles una dignidad que hasta el momento ninguno merece, excepto el par de
diputados panistas que votaron contra el FOBAPROA hace casi veinte años, y de
los cuales no se ha vuelto a saber nada.
Las cámaras de diputados y de senadores están compuestas por los
más disciplinados miembros de sus respectivos partidos, son bazofia, basura
humana y en ellos podemos ver al más prístino ejemplo de los peores mexicanos
posibles. Esto se ha logrado mediante un proceso de enseñanza y de “pactos de
caballeros” (Pactos de rufianes, en buen castellano), donde los que levantan primero la
mano, para votar en el sentido que se les indica, son los mejores; Donde los
que alegan exactamente en contra de sus convicciones, son los que labran sus
carreras políticas con el mayor éxito.
En fin, la coordinación de la bancada panista en la Cámara de
Senadores es un inmensa cueva de Alí Babá, nadie sabe exactamente como se
reparten el botín de 3 mil 756.9 millones de pesos para 2013, porque este es un de los grandes secretos de los partidos
políticos, pero es obvio que Felipe Calderón es uno de los beneficiarios, no solo porque logró colar a sus familiares, amigos y socios, sino
porque con los recursos del senado se sostiene en sus esperanzas de volver por
sus fueros, al menos de mantener las esperanzas del papanatas de Ernesto Cordero para 2018. Los calderonístas saben que la democracia importa menos que un cacahuate,
que mayor poder tiene quien más dinero puede gastar, quien más privilegios
puede otorgar y el senado es una fuente inmensa de dinero y de privilegios.
Felipe Calderón sabe perfectamente bien que sin dinero y sin
capacidad para ofrecer chambas y sinecuras, todo su grupo de amigos y
parientes se va a colapsar políticamente como si fuera un castillo de naipes. Ernesto
Cordero es el almirante del zozobrante barco del calderonismo , quien sumado a su hermana, a su sobrina, a sus compadres y socios y a toda su mafia, esperan conservar su parte del botín. Ellos no pelean por el PAN, ni contra el PRI, por lo que están peleando ... es por dinero y por el poder que necesitan para sobrevivir como pandilla. Claro que ahora a los calderonistas no les gustan las facultades
del presidente del partido, facultades que Felipe Calderón concentró
en los dirigentes nacionales y que ahora, irónicamente, benefician a Gustavo Madero, quién simplemente se hartó de escuchar majaderías y recibir órdenes del irracional, colérico, majadero y
pretencioso Felipe Calderón Hinojosa, quien gracias
a sus centralismo y a su desprecio por la democracia desacreditó al PAN ante propios y extraños y lo
llevó a una derrota total en 2012.
¿Qué quieres Felipe? ¿No te hartas? .. Ya deja de estar jodiendo!
Por Antonio Limón López.