Calderón supera a López Obrador.
Esta es la primer elección en México donde los electores y los partidos políticos sabemos que cada voto va a contar, a diferencia de hace seis años en que teniamos dudas. Ahora solo tenemos certezas.
Durante cinco años, Andrés Manuel López Obrador, se sostuvo en el primer plano dentro de la televisión, radio y en los diarios nacionales, gracias a esa perseverancia que le permitió hacer una mesa de prensa todos los días a las seis de la mañana, fueron años de perseverancia que lo convirtieron en la estrella mediatica del sexenio, Vicente Fox cedió el lugar que le correspondía por la apatía de medio sexenio y porque creyó que convencería al PRI, en lo obscurito, para que apoyara sus ¨reformas estructurales¨ y finalmente no hubo nada de nada.
Pero el monstruo de la percepción mediatica, Andrés Manuel López Obrador, calculó que podría domesticar a Televisa, a Televisión Azteca, a todas las estaciones radiofónicas e incluso a todos los diarios, siguiendo su propia agenda, negándoles los jugosos contratos de publicidad y cerrando el flujo de oro a las alforjas de los grandes medios de comunicación.
Ingenuidad, ingenuidad absoluta, López Obrador cedió espacios a sus adversarios y él mismo ha fallado al dejarse llevar por la pasión momentánea de sus discursos, donde se ha metido en pleitos innecesarios, mostrando una apariencia poco seria y una conducta rayana en la vulgar majadería, esto lo deslizó en el tobogán de las preferencias electorales, lanzandolo por abajo de Felipe Calderón, tal vez menos talentoso y menos creativo en lo personal, pero más cauto, más inobjetable y mucho más disciplinado.
En la Percepción de los electores, López Obrador es capaz de cualquier cosa, buena o mala, no tiene conectada una transmisión entre el cacumen y la lengua; Madrazo es la quintaesencia del peor priismo, el dinosaurico, el del pasado que está manchado de violencia, corrupción, cinismo e ineficiencia y de hecho en el debate de abril surgió la presunción de que la cola del dinosaurio será exhibida dentro de poco.
Felipe vuela mientras tanto, a lomos de su disciplina personal, su cautela inteligente, su combatividad política y su destreza para contestatar las estocadas y eludir los dardos del adversario, sin mostrarse por ello como un hombre peligroso, desequilibrado o indigno, precisamente Felipe marcha por su equilibrio personal, por su vida de político integro y congruente, por esa persepción de triunfador que todos tenemos de él.
El dia de hoy la encuesta de María de las Heras coloca a Felipe por encima de Andrés Manuel a tres puntos porcentuales de distancia, esto es bueno, a fin de cuentas México no debe ser víctima ni de un inestable como López Obrador ni de un perverso corrupto como Madrazo, ya no somos un país bananero y debemos empezar a pensar como un país que finalmente debe tener un lugar entre las democracias bien asentadas y las economías sanas y confiables.
En estos momentos el sentido de las preferencias perceptibles de los electores, nos muestran un México donde el PRI se relega a un tercer lugar, donde el PRD asciende a un segundo lugar en apretada batalla con el PAN, al mismo tiempo nuevos factores afloran como determinantes, la razón, la intelegiencia y la congruencia personal. Que bueno.
