Este
pasado dos de abril, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, dio
una noticia muy importante, del tipo de noticias que habíamos olvidado si es
que alguna vez hubo noticias de ese género. Por desgracia aun en las noticias
excelentes, siempre viene aparejada una noticia de calidad dudosa, o al menos
una noticia que para quien esto escribe, le parece mala.
La
buena noticia, consiste en que destinará 122 has que estaban destinadas a la
construcción de una unidad habitacional para las Fuerzas Armadas, a la Cuarta
Sección del Bosque de Chapultepec, que es el parque de diversiones favorito de
los capitalinos de todas las clases sociales, es también un lugar que todos los
mexicanos hemos visitado cuando acudimos al menos en una ocasión a nuestra
ciudad capital.
Este
lugar, atraviesa la historia del país, desde siglos antes de la Conquista. El
cerro del “Chapulín”, o “Chaputepec” de “Chopolin”= “chapulín, saltamontes”, y
“Tepetl” = “montaña” presencia el arribo
mexica a la parte occidental de la futura Tenochtitlán; Los “Baños de Nezahualcóyotl”, en Chapultepec que además de ser lugar de descanso de los tlatoanis
mexicas, es de donde nacía el acueducto que surtía agua a Tenochtitlán. En 1521
año de la caída de Tenochtitlán, Hernán Cortés hizo depender Chapultepec de la Villa de Coyoacán, primer ayuntamiento
de la capital de la Nueva España; En 1785 el Virrey Bernardo de Gálvez inició
la construcción del Castillo de Chapultepec o Palacio Virreinal, en 1843 se
convirtió en el Colegio Militar para que en 1847 fuera tomado por el ejército
norteamericano; entre 1864 y 1867 fue el Palacio habitado por el emperador
Maximiliano y por la emperatriz Carlota, y Porfirio Díaz lo convirtió de nuevo
en sede del Colegio Militar pero el Alcázar lo reservó como residencia
presidencial, así hasta Lázaro Cárdenas que en 1939 lo convierte en parque
público, como lo es hasta el día de hoy.
La
superficie actual es de 678 has, en ella se albergan once de los más
importantes museos nacionales, monumentos, lugares históricos, centros
deportivos, tres lagos, lugares de recreo, y sobre todo es sin duda el paseo
favorito de los capitalinos. Todo esto será ampliado con las 122 hectáreas que
se sumarán a las 678 para totalizar en 800 has, además la superficie adicionada
se llamará “Cuarta Sección” -muy a tono con la “Cuarta Transformación”- y llegará
con un gran proyecto de desarrollo cultural, ecológico y de esparcimiento, con
lo cual nuestro parque urbano será el más grande en todo el mundo. ¿Puede haber
algo que ensombrezca semejante decisión y proyecto?
De
antemano digo que no pretendo encontrar “prietitos en el arroz”, pues la objeción que opongo a tan
excelentes noticias, no lo descalifica en lo más mínimo, y sinceramente solo pretende
combatir un hábito que considero perjudicial al menos en México. El mismo
presidente anunció que la persona a cargo de todo este proyecto, el empresario
y artista Gabriel Orozco no cobrará ni un solo centavo por su labor, será pues
un funcionario honorario.
Estamos
desarrollando una cultura política que admira a las personas que "no" cobran al
gobierno como funcionarios, independientemente de que esto suena a falso, también es discriminatorio, pues en nuestro país donde pocos tienen fortunas tan grandes
que les permitan trabajar de gratis por años, se termina popularizando esta
generosidad exclusiva de los hombres ricos y en perjuicio de quienes necesitan
trabajar por un sueldo o por una percepción justa a la vista y transparente.
Los estados donde el servicio público esta reservado a las personas que tienen una
renta superior a la mayoría de los ciudadanos, no son una república, así fue en la Inglaterra Victoriana, donde solo votaban quienes tenían
una renta muy alta que solo una minoría masculina la tenía, o a la inversa que es como
ahora lo hace Gabriel Orozco, ofreciendo su trabajo de "gratis", cuya propuesta se justifica solo en que no cobrará
un centavo. Por desgracia este tipo de funcionarios en México no son nuevos, los hemos tenido por montones en las policías y entre funcionarios de las licitaciones e inspectores de todo tipo, quienes al final obtienen abultados ingresos "indirectos".
A pesar de que
Gabriel Orozco es un empresario que obtiene ingresos de manera nada ortodoxa,
pues por ejemplo en la Galería Kurimanzutto, donde para “monetarizar” la
oferta cultural, puso un OXXO, interviniendo 300 artículos con un pequeño toque
de pintura. No hay duda de que es a la par un empresario y un artista, y eso no
es malo, lo que critico es que el servicio público, este o cualquier otro, quede
en manos de quienes ofrecen hacerlo de gratis, en perjuicio de los ciudadanos que
son descalificados como servidores públicos solo por necesitar vivir de un
sueldo honesto, preciso y público. Esto del funcionario generoso que no cobra,
no es compatible con la idea republicana que es el corazón de la propuesta
política del Presidente Andrés Manuel López Obrador, al contrario esto recuerda
al lema ilustrado y anti popular de “Todo por el pueblo ¡Pero sin el pueblo!”.
En cuanto a lo otro, a la propuesta para engrandecer y embellecer el Bosque de Chapultepec, me pongo de pie y aplaudo.
En cuanto a lo otro, a la propuesta para engrandecer y embellecer el Bosque de Chapultepec, me pongo de pie y aplaudo.
Por Antonio Limón López