La
Soberanía en el Sistema político mexicano no reside en el Pueblo como erróneamente
lo formula el artículo 39 de nuestra constitución, ese artículo lo copiamos de
otras constituciones por ese afán muy nuestro de copiar grandes ideas para no
aplicarlas o deformarlas, pero nunca para tomarlas en cuenta, en suma solo es
demagogia, como lo es también el resto de artículos de esa novela de ficción llamada Carta
Fundamental o Constitución, pues como cualquiera lo sabe en México la Soberanía
reside en los partidos políticos y luego en los poderes fácticos, quienes de
común acuerdo deciden cualquier asunto sin consultar ni a sus
militantes, es más, ni siquiera a los diputados, gobernadores o a quien
transitoriamente sea Presidente de la República, mucho menos al "Pueblo" que por desgracia solo es un pretexto.
Todo esto viene
a cuento, porque en la elección para Gobernador de Baja California ya tenemos
un acuerdo de las cúpulas partidistas, claro que no es el tipo de acuerdos que
se firman y luego se exhiben con orgullo en la pared de honor de la República, pues estos
solo son cuentos, los verdaderos acuerdos son en lo “oscurito” y sin firmas, aquellos que los malandrines califican como"Pactos de Caballeros”.
El
Pacto de Caballeros (Rufianes en realidad) en Baja California puede sintetizarse en dos puntos: El
primero consiste en que el ganador de la elección para Gobernador será el
ingeniero Jaime Bonilla Valdez, y para tal fin, el PAN lleva adelante una campaña muy linda, de propuestas y sin campañas negras contra el
candidato de Andrés Manuel López Obrador ni contra su "partido".
Claro que si me
preguntan ¿Y cómo sabe eso, acaso vio o estuvo presente cuando se celebró
ese “Pacto en lo oscurito”? a lo que sin dudar contesto: Que el pacto es obvio, pues el candidato
del PAN, Oscar Vega Marín es un político de gran talento personal, con gran
capacidad crítica, con grandes dotes oratorias y de debate, sería un candidato de
lujo en una verdadera Democracia y no un candidato "adocenado", de los "homologados", de esos mediocres que el PAN produce
por toneladas con la meta es inflarse y mocharse. Es notorio que en esta campaña no se encuentra el verdadero Oscar Vega
Marín, sino otro suavecito, complaciente, amoroso, vacuo, sin
discurso, sin debate, sin agresividad, sin indignación, vamos pues, en esta elección Oscar Vega
Marín es el candidato perdedor a modo, justo como lo necesita el Ingeniero Bonilla
Valadez, que no solo va arriba en todas las encuestas, sino que para eso no ha
necesitado ni despeinarse. Oscar Vega acudió al único debate al que mejor le
hubiera convenido no presentarse, fue vapuleado por los candidatos de la chiquillada y todos tuvieron un mejor papel que el candidato
del PAN, en tanto que el Ingeniero Bonilla decidió no asistir y no porque la
cola de dinosaurio del PRIMOR y de Republicano en EEUU, no cupiera ni en el Estadio de los Xolos, sino porque no era necesario, pues ya esta hecha la machaca, las tortillas y las salsas.
Que
recibe a cambio el PAN o mejor dicho el gobernador KiKo Vega, pues muy
sencillo IMPUNIDAD a sus seis años de tropelías en el gobierno, pues al término de dos años con el Ingeniero Bonilla como tapadera, el Gobernador Vega de Lamadrid
habrá superado los plazos de la prescripción de las acusaciones en su contra.
El PAN esta feliz con la "concertacesión", porque así se evita una campaña dura y peligrosa, así salvarán al chivo en cristalería que es el todavía (Des) Gobernador y por último, en dos años más -si no pierden el registro- pueden poner a un pillo tradicional como candidato y hasta ganar por el despilfarro y negocios que seguramente realizará el Ingeniero Bonilla y todas las lacras aliadas de Xicotencatl Leyva Mortera, el verdadero concesionario de Morena en Baja California.
Lo
siento por el sacrificio de Oscar Vega Marín, pero espero que este acto no sea estéril, y que al menos deje en
su beneficio, grandes negocios durante este otro bienio de pesadilla que sufrirá Baja California.
Por
Antonio Limón López.
limonuno@gmail.com