En
27 años que tiene Andrés Manuel López Obrador de militar fuera del
PRI y en lo que ahora denomina “La izquierda”, ha logrado
convertirse en el político más perseverante y sobresaliente en la
búsqueda de la Presidencia de México. Como se vea, su caso es único
en toda la historia de México y por ello tiene asegurado un lugar de
privilegio en los futuros textos escolares.
Los
hitos sobresalientes en su vida son: Abandonar al PRI en 1988 junto a
Cuauhtémoc Cárdenas; Tomar las instalaciones de Pemex en Tabasco en
1996; La victoria sobre Heberto Castillo dentro del PRD, con la cual
gana la dirigencia nacional en ese mismo año; La candidatura y
victoria del 2000 para la jefatura de gobierno del Distrito Federal;
La defensa contra el Desafuero, las candidaturas perredistas del 2006
del 2012, y la creación y registro de su partido MORENA.
En
2006, acusó a Cuauhtémoc Cárdenas de cobardía por no defender
como debiera su victoria en 1988, Cárdenas apenas balbuceó, no esperaba esa traidora agresión. Ganó la candidatura presidencial y su campaña tuvo tintes
de agresividad únicos. Sin embargo, concluida la jornada del 2 de
julio del 2006, el IFE declaró vencedor a Felipe Calderón con un
margen mínimo, pero suficiente sobre López Obrador.
López
Obrador denunció que las elecciones le fueron “robadas” y que
estuvieron contaminadas por el Fraude Electoral. La defensa de López
Obrador por López Obrador a la cabeza, adoptó medidas de
resistencia únicas en México. López Obrador comportándose como un
demócrata indignado, exigió al IFE el recuento total nacional “Voto
por Voto, Casilla por Casilla”, y puso en jaque al Distrito Federal
con un plantón en Reforma, y en su momento, sitió a la Cámara de
Diputados para evitar que Felipe Calderón ingresara para
tomar la protesta constitucional. Nada funcionó, pero queda en la
memoria aquel demócrata férreo y ferviente defensor del Voto.
En
2012 López Obrador cambió sus discursos para convertirse en un
candidato amoroso. Sin embargo el papel decisivo lo jugaron las empresas encuestadoras, que sin perder ni
un día engañaron a los electores anunciando que López Obrador iba
en tercer lugar y como pericos todos los diarios y televisoras repetían la
mentira. Incluso Felipe Calderón siendo Presidente
de México tuvo el descaro de presentar una encuesta en la que
Josefina Vázquez Mota iba al frente, en realidad era contra López
Obrador pues la señora no pasaba de ser un costal de chismes y
quejas. Las encuestadoras en 2012 fueron el cartel de las
prostitutas, y sirvieron al PRI contra López Obrador.
Ahora
en 2017, López Obrador tiene su propio partido, MORENA, y sería el
momento oportuno para demostrar su autenticidad democrática, de
volver a ser el indignado ciudadano que en 2006 exigía el “Voto por
Voto”, aquel que intentó todo tipo de resistencia civil para que
México tuviera un gobierno electo democráticamente, pero por desgracia el Peje dejó de serlo para convertirse en lagarto.
Oprobiosamente el López Obrador que aflora ahora con Morena es un descarado mentiroso, no
es el demócrata de 1996, ni del 2000, ni del 2006, ni del 2012, el
López Obrador de este 2017, enseña el cobre, y de su seno surgió el dinosaurio que incuba desde que era priista y mal poeta.
Como
si fuera un caso patológico del Síndrome de Estocolmo, López Obrador imita a
quienes lo secuestraron, lo engañaron y abusaron de él. López
Obrador ahora seducido por sus violentadores ejercita dentro de MORENA, contra sus camaradas, los mismos sometimientos y dedazos de su priismo materno, practica las mismas imposiciones que son lo normal del PRI y ahora también lo es en los restantes partidos lacras de México. Es normal que
los dirigentes de los partidos traten a sus militantes como a
idiotas, y que decidan por ellos favoreciendo a sus lacayos más abyectos, para nuestros dirigentes el pueblo o la
militancia no importan, tampoco sienten vergüenza o el mínimo
pudor.
López
Obrador fue seducido por Carlos Salinas de Gortari que repartía dedazos por
toda la república, y en lugar de detestarlo lo imita. En lugar de repudiar a Felipe Calderón repite su estrategia, que consistía en designar a dedo a sus candidatos descalificando a sus camaradas de partido por considerarlos imbéciles. Por
desgracia la historia de humillación del mexicano juega en favor de los
anti demócratas del PRI, PAN, PRD y MORENA. A López Obrador la
importa un comino la Democracia, todo lo del 2006, fue farsa,
conveniencia, oportunismo.
En
la Ciudad de México, utilizando a una o varias empresas
encuestadoras, tal vez todo es una mentira, pero se supone que con las mismas formas y estrategias que lo burlaron en
2012, ahora anti democráticamente designó mediante otro asqueroso
dedazo-encuesta a Claudia Sheinbaum, como la virtual candidata a la Jefatura
de Gobierno de la Ciudad de México en 2018.
Es
cierto que a López Obrador ya no le interesa la presidencia, sino a Morena como su botín, hay más dinero y discrecionalidad en
un partido político que en la Presidencia de México, por eso el
redentor marca patito López Obrador, hace exactamente lo mismo que intentan Ricardo Anaya, o Felipe Calderón apropiarse de la mina de oro que es cada partido.
No
hay necesidad de exponerse desde la presidencia, ni trabajar para el narco, pues la dirigencia
nacional de un partido da más dinero, más chambas, más concesiones,
más privilegios y más medios para favorecer a su propia pandilla que
la presidencia de la república, no hay ratero que prefiera robar el
cenicero del auto de su compadre, que robarse la bóveda del Erario Nacional.
Es
triste admitirlo, pero no tendrá problemas.
Los
medios de comunicación son cómplices de este farsante, y lo menos que desean es
tratar este asunto pues los exhibirá a ellos mismos, los otros partidos tampoco
acusan de farsante a López Obrador, pues ellos también son
farsantes, todos hacen exactamente lo mismo. Por desgracia lo peor somos
los mexicanos, por facciosos que con tal de que nuestra pandilla (PAN,
PRI, PRD, MORENA etc) gane, no nos importa continuar con lo mismo de
siempre, con los dedazos, la antidemocracia, el pandillerismo, la
ineptitud, la ratería, la corrupción, la encuestocracia, la farsa,
la simulación, y en suma: el desprecio al voto.
No nos va interesar ahora, lo que nunca nos ha interesado.
No nos va interesar ahora, lo que nunca nos ha interesado.
En
MORENA la militancia servil ya defiende a la encuesta y al dedazo, ya
escupe contra la Democracia, olvidan el “Voto por Voto” ni
siquiera piden que se recuente “Encuestado por Encuestado”, a
fin de cuentas a nadie le importa la Democracia. Tampoco a nadie le importaba en tiempos de Vasconcelos que afirmaba
que México nunca tendría una sociedad crítica y por ende democrática.
En
el 2017, el dinosaurio sigue aquí.
Por
Antonio Limón López.