Más
de dos siglos después, otro tipo de nombre impronunciable, acaso por
ser su paisano, Martinus
Willem Beijerinck,
descubrió indirectamente al primer virus, el del Mosaico del Tabaco,
no se podía “ver” pero “Beij” que así le decían, porque
hasta los holandeses se empelotaban con su apellido, utilizó métodos
indirectos,con los que descubrió que “eso” no era un microbio
sino algo distinto: un virus.
Para
enredar más el asunto, los griegos que a pesar del auxilio de dioses
y semidioses no podían vencer los muros de Troya, perversos como
eran, idearon dar un regalo a los troyanos en reconocimiento a la
heroica defensa de su amada ciudad, el obsequio fue un caballo de
madera, que como estaba la hambruna, lo hubieran preferido de carne y
hueso, pero a caballo dado no se le ve colmillo, y los troyanos
aceptaron el gigantesco caballo de madera, que era hueco y albergaba
a un pequeño ejército de griegos muy irritados, que durante la
noche salieron del escondite y armaron la de San Quintín.
Y
de ahí nos tenemos que ir hasta el siglo XX, en que una vez que los
sistemas digitales adquirieron el rango de medios privilegiados en
las comunicaciones y en los sistemas de almacenamiento de la
información, alguien para hacer una diablura y un buen negocio,
colocó un pequeño programa informático que ordenaba a la
computadora central de un banco de talla mundial, que de cada cuenta
bancaria, retirara un centavo y lo depositara a la última cuenta, la
de un tal “Zzzbz X!. Resultó que Zzzbz X era ni más ni menos que
el astuto bromista convertido en multimillonario apenas un par de
días después.
Así
se descubrió el mundo secreto que vive en torno a nosotros, se
descubrieron también los virus, y los virus informáticos, los
llamados “malware” o “badware” y con el correr del ingenio
llegaron los virus troyanos. Lo que sabemos es que los virus son
instrucciones biológicas o informáticas que aparentan ser inocuas,
insignificantes pero que una vez que logran “entrar”, se combinan
y se transforman con los elementos esenciales del RAN o del DNA en
los biológicos o en los mismos programas útiles, para dañar,
enfermar y destruir las células o los programas que infestan y que
se reproducen causando mal.
Ahora
también los “BadWare” o “MalWare” también atacan a las
sociedades con efectos perversos y crueles, pues su código de maldad
infinita corrompe a todas las estructuras sanas, convirtiéndolas en
instituciones corruptas, degradadas, enfermas, mortalmente heridas y
que solo se reproducen para repetir el mismo código negro de muerte.
México
está infectado por este tipo de MalWare, destacándose por su
agresividad y gran resistencia el virus tipo troyano, porque se
introdujo al cuerpo de México como si fuera un benefactor, y que
tiene el nombre de Felipe Calderón Hinojosa.
Dinero,
riqueza, poder y gloria son las metas personales de Felipe Calderón,
y las pretende lograr apropiandose del PAN, utilizando a personas de
buena fe, incluso a su familia y personas a las que debiera amar y
respetar y no utilizarlas. Todo es engaño en este exitoso
prevaricador de la política mexicana.
Por Antonio Limón López.