Por desgracia, el
negocio de “La protección a la Vaquita Marina” inició con el
torpe gobierno de Felipe Calderón, que concentró su protección
regalando dinero a los pescadores de la zona para que estos no
capturarán a la vaquita Marina, con dicha estrategia seguida por su
amigo Enrique Peña Nieto, lograron que de 1500 ejemplares al inicio
del programa, solo resten 30 vaquitas. Y los “pescadores” a cambio, han
logrado ingresos “extras” por 1,200 millones de pesos.
En
el negociazo de la “Vaquita Marina”, también han obtenido
pingues ganancias algunos despachos de brillantes especialistas,....,
especialistas en apropiarse del Presupuesto de Egresos.
Finalmente la estrategia es mantener a los pescadores “fuera del Mar”,
es decir que los sostendremos al 100%, sin que esto asegure que la
pesca clandestina sea erradicada. Pobre animal, pobre vaquita, entre
un gobierno de idiotas y una mafia astuta, desaparecerá de la faz de
la Tierra, y eso aparte nos costará otros mil millones de pesos
extras. También pobres,...., de nosotros.
Claro
que este gobierno de simuladores se presentó puntual a ratificar
nuestros compromisos con el “Acuerdo de París”, ahí México se comprometió a reducir el 22% de
nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, y a reducir el 50%
de los gases derivados de la combustión del Carbón crudo. Esto
implicaría miles de millones de dólares en la substitución de nuestra
anacrónica industria, y una gran transformación a nuestras inoperantes normas ambientales. Necesitaríamos un México verde, eficiente, honesto y sin simulaciones.
En tanto la
substitución será un gran negocio para la industria
europea y norteamericana, pues para empezar la Sra. Angela Merkel se
dejó venir a visitarnos para promover toda su “industria y
tecnología verde”, lo peor del caso es que la ONU tiene 100,000
millones de dólares anuales en favor de países
pobres como México, pero nuestro Presidente dijo ¡NO!, y se comprometió a pagar todos
los gastos para comprar tecnología alemana, francesa, norteamericana, belga,
italiana, finlandesa y holandesa con el dinero de los mexicanos. México no necesita un centavo de la ONU, así de presumidos somos.
Es difícil saber si el gobierno mexicano es impío o imbécil o ambas
cosas a la vez, porque comprarle tecnología al primer mundo y no
utilizar los fondos de la ONU para ese mismo fin, es un crimen. La mitad
de México está en la miseria (Espero se entere el Sr. presidente de
este hecho). Además no es para comprar nada que produzcamos en
México, ni les venderemos nada que no sea petróleo, si aun queda
algo) pues toda esa tecnología es de los mismos países ricos, para colocarla en México.
México
es pobre, y su gobierno presuntuoso y fracasado en todo, no podemos proteger a la Vaquita Marina y sin
embargo, gastaremos lo que no tenemos para seguir la agenda ecológica del
“Acuerdo de París” y la pagaremos con el dinero que podría
suavizar la miseria en nuestro país. Nuestro gobierno quiere ser candil de la calle, pero apenas es obscuridad de nuestra casa.
Por
Antonio Limón López.