Apenas
se confirmó que Margarita Zavala Gómez del Campo renunciaba a 33
años de militancia panista, el Senador por Baja California Ernesto
Ruffo Appel dijo que por fin la “Pus salía del PAN”, algo que
sorprendió a todo el mundo, pues pocos hubieran esperado semejante
comentario de quien fuera el primer gobernador reconocido del PAN.
Ernesto Ruffo Appel fue el primer panista alcalde de un ayuntamiento de Baja California, y debió enfrentarse al gobernador Xicotencatl Leyva Mortera quien era un empresario de la radio, Notario Público, traficante de influencias, y multimillonario de izquierda, que hizo su fortuna desde las arcas públicas. Finalmente Carlos Salinas intervino y envió a Leyva Mortera al destierro.
En
campaña Ruffo Appel prometió separar al Estado de los Convenios de
Coordinación Fiscal, pues alegaba y con razón que Baja California
pagaba mas impuestos que los que recibía, prometió no intervenir en
el PAN, ni tener un partido de gobierno, ofreció un verdadero estado
de derecho y de legalidad, y afirmó que la democracia imperaría en
Baja California.
Sin
embargo todo fue una vana esperanza, Ruffo fue un Gobernador
intervencionista dentro del PAN a la manera tradicional priista, pero
con la insidia propia de su personalidad, en su primera reunión con
Carlos Salinas ya como gobernador firmó los Convenios de
Coordinación Fiscal. se puso a las ordenes y se sentó al costado de Salinas en la
fotografía oficial.
En
su gobierno promovió la “sana” convivencia con los grupos de
narcotraficantes, se afilió abiertamente al salinismo, intervino
dentro del PAN para favorecer a sus amigos y proteger a su mafioso
hermano Claudio Ruffo Appel. Con el tiempo se supo que despreciaba la
Democracia panista, y se comportó como un disciplinado gobernador
priista, pero su gusto por los narcotraficantes le trajeron sus
mayores problemas.
El
3 de marzo de 1993 la policía Judicial de Tijuana atrapó, después
de una sanguinaria balacera en una zona altamente poblada y a plena
luz del día, a Javier Arellano Félix y a Ismael Higuera alias “El
Mayel”, por lo que el gobierno de Ruffo Appel procedió de
inmediato a liberarlos y a desaparecer el acta, un diario local
publicó imágenes de Arellano esposado. Al conocer Salinas los
hechos y que ocurrió el enfrentamiento a balazos, también entre las
policias estatales y federales por atrapar al par de celebridades, la
relación de Ruffo con Salinas se acabó, a esto se se sumó el
asesinato de Colosio, en que se acusó al gobernador de no
proporcionar apoyo alguno a la seguridad del candidato.
Ante
los bajacalifornianos su imagen rodó por los suelos no por lo
anterior, sino por su infatigable pasión por corretear secretarias,
empleadas, funcionarias, fue el comentario diario de todo mundo en la
entidad, después de un feo y muy público divorcio, en que su
entonces esposa Margarita Sánchez del Palacio le puso el cuerno después de las infidelidades patológicas de Ruffo, con las que causaba pena ajena en
Mexicali, la sociedad mas conservadora del Estado. Incluso ahora en
2017, presume entre sus amigos de las correrías en el Senado, entre ellas alguna senadora y una que que otra edecán.
Finalizó
su gobierno dando tumbos, sin dinero para sostener al gobierno, sin ser recibido por Aspe
Armella el poderoso Secretario de Hacienda a quien le pedía dinero para completar la nómina, y su
grupo de favorecidos no estuvieron a la altura de la oportunidad
histórica que tuvieron, pero en fin, eso es otro largo tema.
El
caso es que cuando terminó su gobierno en 1995, Ruffo Appel andaba
sin ningún proyecto, ni siquiera podía dar conferencias pues a
duras penas habla el español, es de una incultura extrema, casi es
un ser primitivo, así que la fortuna le tocó la puerta, Felipe
Calderón lo buscó para ofrecerle ser su Secretario General en la
elección del Presidente Nacional del PAN, claro, Ruffo Appel aceptó
feliz.
Ocurrió
que durante el recorrido de Felipe Calderón acompañado de Ruffo
Appel, este percibió que era mas reconocido él que Felipe Calderón. Ernesto Ruffo era el primer gobernador panista, pero era un desconocido a
nivel nacional, pues apenas entró al PAN para ser alcalde de
ensenada y antes de terminar su trienio, ya era candidato a
Gobernador, así que era un desconocido fuera de Baja California.
Entonces,
Ruffo decidió traicionar a Felipe Calderón, en sus cuentas barrería
en la elección dentro del PAN, pues él se creía muy por encima de
ese chamaco, y claro que traicionó a Calderón que le había tendido
su mano.
Para
Ruffo Appel traicionar era algo muy normal, traicionó sus promesas
de candidato, traicionó al PAN, traicionó a su amigo Salinas de
Gortari, incluso traicionó a su familia con sus infidelidades y
descaro ¿Por qué no habría de traicionar a Felipe Calderón?
Felipe
no lo podía creer, no es que fuera un confiado, pero una traición
tan pública, era algo fuera de lo imaginable, así que de no tener
contrincante a tener de contrincante a Ruffo Appel, el popular primer
gobernador panista, había una diferencia abismal.
Pero
Felipe Calderón en los días de convivencia con Ruffo Appel
descubrió algo pasmoso, no era el genio que decían, sino un
ignorante, un patán, un pretencioso, un admirador de narcos, un
traidor incapaz de lealtad alguna que no fuera a su persona, así que
pidió a los consejeros nacionales que para elegir a quien de entre
los dos sería el Presidente Nacional, fuera obligado que cada
consejero se entrevistara personalmente, en dos ocasiones y en
privado con cada uno de los dos candidatos al menos por una hora,
para tener la oportunidad de conocer a los candidatos, a sus
propuestas y decidir con conocimiento.
Al
inicio Ruffo Appel llevaba una ventaja de 80%, pero después de la
primera ronda, prácticamente se habían igualado, y al terminar la
segunda ronda, ya Felipe Calderón llevaba una ventaja aproximada del
100% de los consejeros. Los consejeros panistas quedaron espantados
con la clase de villano que era el bajacaliforniano, y así Felipe
Calderón fue presidente del PAN a partir de 1996 y Ruffo Appel salió
de la política.
Pero
Ruffo Appel, después fue contactado por inversionistas extranjeros
para que encabezara el proyecto del Puerto de altura de Bahía
Colonet, con una inversión de cientos de miles de millones de
dolares, pero Felipe Calderón en venganza bloqueó su proyecto y
Ruffo derrotado de nueva cuenta, se fue a vivir con una señora que
lo mantuvo en San Diego California, su aburrida ciudad natal, de
donde fue rescatado por los panistas Madero y Anaya para hacerlo
Senador, conocedores de su encarnizado odio por Felipe Calderón.
Por
Antonio Limón López.